destroyo
Guest
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Pues yo vengo insistiendo en esto desde hace tiempo, y la cuestión parece pasar desapercibida entre muchos defensores de la reducción del Estado. Véase el caso de tocatejistaextremo en este mismo hilo, por ejemplo: no se ha pronunciado sobre qué le parecería tal medida, se limita a esquivarla mediante movimientos tangenciales; será que le parece más importante acabar con el Estado que controlar la corrupción. Significativo.
Obviamente yo no lo limitaría a los ayuntamientos o diputaciones. Por ejemplo, me gustaría saber cómo se desglosa el gasto por paciente y cama en un hospital público, a qué precios compran los suministros y medicamentos a las farmacéuticas, las facturas energéticas, los gastos de la junta directiva, etc.
También me gustaría ver todo el desglose de gastos de un instituto o universidad públicas. Y de una comisaría de policía. Y de museos y demás instituciones culturales. De las mancomunidades. Y por supuesto, de las empresas públicas creadas para la derivación de cantidades ingentes de pasta.
En cuanto a los políticos, quiero ver su declaración de bienes antes de entrar a ocupar sus cargos y después de dejarlos. Quiero ver la relación de los recorridos de los coches oficiales, su gasto en combustible, destinos y horarios, el importe de todas y cada una de las dietas que cobran, así como sus conceptos. El detalle de los menús que han consumido y en qué restaurantes, gastos en telefonía, en complementos, en qué hoteles se han alojado... Quiero saber hasta el último céntimo de lo que nos cuestan. Y quiero que se publiquen las listas de los que tienen cuentas en paraísos fiscales, así como el montante de las mismas.
Ah, y sin olvidarme de las instituciones financieras intervenidas por el Estado: apertura de todos los libros de todas las cajas y bancos. En cuanto a los concursos públicos, estos deberían ser abiertos. Ahora mismo si te presentas a un concurso y no te llevas la adjudicación, lo más normal es que si reclamas te dejen ver la propuesta ganadora un día, sin poder copiarla ni llevarte prueba documental alguna de la misma (con lo que ni siquiera sabes si es la original o definitiva), ni tienes derecho a ver los criterios que ha seguido el jurado, ni en la mayoría de los casos quiénes lo integran.
La parte de las cuentas de las empresas privadas que correspondan a contratos con y subvenciones de la administración, también deberían ser públicas por ley.
Y cuando digo que me gustaría ver esos datos, me refiero a los libros contables, a las facturas, tickets, históricos de cuentas corrientes, informes periciales, estudios, etc. TODO.
Creo que por lo que le pago al Estado debería tener perfecto derecho, ¿no?
Pues por lo visto no. Tengo derecho a confiar en ellos y a votarles cada cuatro años, eso sí. Parece que a algunos eso les basta.
De todos modos, el poder examinar las tripas del Estado por sí mismo es sólo el primer paso. El segundo es que la sociedad en su conjunto se comprometa a reaccionar de forma contundente cuando vea que las cuentas no salen, para exigir responsabilidades. Aquí es cuando veo que no hay mucha voluntad. De haberla, es de esperar una resistencia feroz por parte del Estado. Dicho de otro modo: este derecho sólo se puede conquistar a base de palos, me temo.
Decidme: de darse estas dos condiciones, ¿cuál creéis que sería el importe de la hez que saldría a la luz? ¿20.000 millones? ¿30.000? ¿50.000? ¿80.000? ¿Creéis que sería pecata minuta, o que daría para arreglar unas cuantas cosas que ahora mismo no funcionan? ¿En qué medida mejoraría la eficiencia en la administración si sus integrantes supieran que su gestión puede ser examinada y evaluada en detalle y en todo momento por la ciudadanía?
¿Qué consideráis que debe tener prioridad? ¿Vender el Estado, o sanearlo?
Obviamente yo no lo limitaría a los ayuntamientos o diputaciones. Por ejemplo, me gustaría saber cómo se desglosa el gasto por paciente y cama en un hospital público, a qué precios compran los suministros y medicamentos a las farmacéuticas, las facturas energéticas, los gastos de la junta directiva, etc.
También me gustaría ver todo el desglose de gastos de un instituto o universidad públicas. Y de una comisaría de policía. Y de museos y demás instituciones culturales. De las mancomunidades. Y por supuesto, de las empresas públicas creadas para la derivación de cantidades ingentes de pasta.
En cuanto a los políticos, quiero ver su declaración de bienes antes de entrar a ocupar sus cargos y después de dejarlos. Quiero ver la relación de los recorridos de los coches oficiales, su gasto en combustible, destinos y horarios, el importe de todas y cada una de las dietas que cobran, así como sus conceptos. El detalle de los menús que han consumido y en qué restaurantes, gastos en telefonía, en complementos, en qué hoteles se han alojado... Quiero saber hasta el último céntimo de lo que nos cuestan. Y quiero que se publiquen las listas de los que tienen cuentas en paraísos fiscales, así como el montante de las mismas.
Ah, y sin olvidarme de las instituciones financieras intervenidas por el Estado: apertura de todos los libros de todas las cajas y bancos. En cuanto a los concursos públicos, estos deberían ser abiertos. Ahora mismo si te presentas a un concurso y no te llevas la adjudicación, lo más normal es que si reclamas te dejen ver la propuesta ganadora un día, sin poder copiarla ni llevarte prueba documental alguna de la misma (con lo que ni siquiera sabes si es la original o definitiva), ni tienes derecho a ver los criterios que ha seguido el jurado, ni en la mayoría de los casos quiénes lo integran.
La parte de las cuentas de las empresas privadas que correspondan a contratos con y subvenciones de la administración, también deberían ser públicas por ley.
Y cuando digo que me gustaría ver esos datos, me refiero a los libros contables, a las facturas, tickets, históricos de cuentas corrientes, informes periciales, estudios, etc. TODO.
Creo que por lo que le pago al Estado debería tener perfecto derecho, ¿no?
Pues por lo visto no. Tengo derecho a confiar en ellos y a votarles cada cuatro años, eso sí. Parece que a algunos eso les basta.
De todos modos, el poder examinar las tripas del Estado por sí mismo es sólo el primer paso. El segundo es que la sociedad en su conjunto se comprometa a reaccionar de forma contundente cuando vea que las cuentas no salen, para exigir responsabilidades. Aquí es cuando veo que no hay mucha voluntad. De haberla, es de esperar una resistencia feroz por parte del Estado. Dicho de otro modo: este derecho sólo se puede conquistar a base de palos, me temo.
Decidme: de darse estas dos condiciones, ¿cuál creéis que sería el importe de la hez que saldría a la luz? ¿20.000 millones? ¿30.000? ¿50.000? ¿80.000? ¿Creéis que sería pecata minuta, o que daría para arreglar unas cuantas cosas que ahora mismo no funcionan? ¿En qué medida mejoraría la eficiencia en la administración si sus integrantes supieran que su gestión puede ser examinada y evaluada en detalle y en todo momento por la ciudadanía?
¿Qué consideráis que debe tener prioridad? ¿Vender el Estado, o sanearlo?
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