Naturgy corta las primeras conexiones sospechosas en la Cañada Real
Naturgy corta las primeras conexiones sospechosas en la Cañada Real
La eléctrica ha desconectado 12 puntos susceptibles de dedicarse a fines industriales y que identificó la policía municipal de Rivas
Madrid - 12 ENE 2021 - 07:44 CET
El grupo Naturgy da un primer paso para atajar el problema de suministro eléctrico que existe desde octubre en la Cañada Real. Desenchufó este lunes en el sector cinco unos 12 puntos susceptibles de dedicarse a fines industriales que identificó la policía municipal de Rivas-Vaciamadrid. La distribuidora responde así al decreto de la Alcaldía ripense que requería, en un plazo máximo de 48 horas, la retirada de estos enganches instalados en cuatro parcelas sospechosas de alojar plantaciones de marihuana.
Durante la operación, que duró tres horas, dos brigadas de operarios retiraron las conexiones de una única torreta. Quedan pendientes otras dos más, ubicadas en terrenos colindantes y muy próximos al umbral del sector cinco, el único de la Cañada Real que pertenece a Rivas. La policía, tanto municipal como nacional, acompañó a los electricistas que trabajaron siempre desde la calzada. Al otro lado de los muros, dentro de la parcela intervenida, pudo observarse la presencia de inquilinos que permanecieron en el interior del recinto y no opusieron resistencia alguna. Naturgy, suministradora de electricidad en el mayor asentamiento irregular de Europa, no garantiza que estos cortes acaben con las sobrecargas de la red.
Sin embargo, la operadora siempre ha sostenido que unos “elevados consumos no localizados, que hacen saltar las protecciones automáticas de la red”, interrumpen desde hace tres meses el suministro. Los trabajos no continuarán el martes, a la espera de la repercusión que las nuevas suspensiones tengan sobre el resto del sistema. La directriz consiste en realizar desconexiones parciales en las zonas indicadas por la policía de Rivas, que en un informe fechado el 9 de enero describía empalmes “que van del transformador aéreo al poste que soporta el tendido aéreo, mediante una serie de mangueras que conectan con los inmuebles u otras construcciones aledañas y descontroladas, constatándose una potencia considerable de consumo, verificada por Naturgy”.
Las dos grandes operaciones antidroga de los últimos tres meses se centraron solo en el sector seis, al otro lado de la autovía A-3 y parte de la capital. Por contraste, el informe de la policía de Rivas refiere un olor característico en las parcelas sospechosas que “ha sido denunciado en numerosas ocasiones por residentes en la zona y corroborado por personas colaboradoras con las fuerzas y cuerpos de seguridad”. La intendencia local tiene constancia de pugnas entre clanes por el gobierno del mercadeo de marihuana. También refiere choques entre vecinos y cultivadores que han llegado a provocar sabotajes al enganche ilegal, realizado por lo general a un poste de madera del tendido aéreo. Los cables que salen del transformador penetran directamente en las viviendas. La seguridad brilla por su ausencia.
El regidor de Rivas, Pedro del Cura (IU), lanza un mensaje a los traficantes: “No vais a tener a las familias de la Cañada como escudo humano. Vamos a identificaros y a desconectar vuestro suministro. Aunque los procedimientos judiciales por delitos contra la salud pública tardan en desarrollarse, podemos actuar desde ya contra el fraude eléctrico”. El Consistorio cuenta con unos drones térmicos que miden el consumo energético y ayudarán al reconocimiento del kilómetro y medio del sector cinco, donde viven 1.600 personas, de las cuales 600 son menores de edad. Durante las próximas horas, explica el primer edil, debe observarse qué casas se encienden y cuáles todavía no, “para proseguir con los cortes hasta que devolver el suministro por completo”.
Hasta ahora, Naturgy consideraba que solo un juzgado podía dar vía libre a las desconexiones por motivo de fraude del fluido eléctrico. En una misiva remitida el sábado al Ministerio de Industria, al delegado del
Gobierno en Madrid, a la Comunidad de Madrid y a los alcaldes de Rivas y de la capital, la sociedad distribuidora reconocía la posibilidad de acogerse a dos artículos de la Ley del Sector Eléctrico que eximen de autorización administrativa previa a todos aquellos cortes “dirigidos a garantizar la seguridad del suministro”. A renglón seguido, solicitaba información que le permitiera discernir los puntos de consumo privado de aquellos empleados con fines productivos, para “no afectar a consumidores vulnerables”. El informe policial de Rivas ha cumplido presumiblemente esa función.
