No me extraña nada.
Cualquiera que haya vivido fuera (fuera de Europa, donde uno tiene contacto con embajadas), habrá sufrido lo incompetentes, demorados mentales que son el 90% de los funcionarios y personal de las embajadas españolas. Imaginaos tener la típica payasa funcionaria borde vaga que nunca está al teléfono y te contesta de mala manera (la típica petulante que te encuentras en cualquier ayuntamiento de cualquier capital de provincia), pues eso en un país tercermundista y arreglando cosas verdaderamente serias. No es una broma, alguna vez les he llamado de todo. Y además se creen algo por estar en la "embajada".
Cuando uno lo compara con el trato que reciben los ciudadanos de otros países europeos; y ya no hablo de países ricos (UK, Francia, Alemania, Italia), si no a veces de países pequeños (Grecia, Holanda), es sonrojante. Es que incluso países como Italia o Grecia (tan patateros para otras cosas) funcionan bastante bien en este sentido.
Si me dieran ahora casi cualquier otro pasaporte europeo... lo cambiaba sin dudarlo. No es cuestión de nacionalismos o ser anti o pro-español, si te pasa algo fuera, con tu pasaporte español, ya te puedes ir sacando tú mismo las castañas del fuego.
Estas cosas me ponen enfermo, pero es que tiene narices que tu puñetera embajada no sirva para nada (como todo, hay excepciones).
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