Malthus
Madmaxista
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Esta es simplemente otra historia de las de las de "conozco a alguien que...", pero me parece interesante contarla aquí.
Un compañero de trabajo buscaba piso en los alrededores de Bilbao, acude a Tecnocasa, le enseñan un piso y le piden 240.000 euros, a él el piso le gusta, pero les dice que no puede pasar de 200.000, que lo toman o lo dejan. El comercial de Tecnocasa le dice que es mucho descuento, que tendrá que hablar con el propietario y que ya lo llamarían para darle respuesta.
Al día siguiente lo llaman y le dicen que el propietario acepta su oferta, mi compañero compra el piso por 200.000 euros. A las pocas semanas de estar viviendo en él, queda con la antigua propietaria para entregarle la correspondencia que todavía le llega a esa dirección, y se ponen a hablar.
Ella le cuenta que llevaba muchos meses intentando vender el piso, y que hacía tiempo que lo había rebajado a 180.000 euros. Imaginaros la cara que puso el pobre chico, y menos mal que le dio por ponerse a regatear, si da el sí alegremente, 10 kilitos de comisión para tecnocasa.
Historias como esta confirman lo que hace tiempo que ya sabía, las inmobiliarias se encargan de mantener los precios artificialmente altos, y aplican ciegamente los porcentajes de incremento previstos sobre su cartera de pisos, independientemente de la situación real del mismo.
Ya se sabe, si cuela, cuela...
Un compañero de trabajo buscaba piso en los alrededores de Bilbao, acude a Tecnocasa, le enseñan un piso y le piden 240.000 euros, a él el piso le gusta, pero les dice que no puede pasar de 200.000, que lo toman o lo dejan. El comercial de Tecnocasa le dice que es mucho descuento, que tendrá que hablar con el propietario y que ya lo llamarían para darle respuesta.
Al día siguiente lo llaman y le dicen que el propietario acepta su oferta, mi compañero compra el piso por 200.000 euros. A las pocas semanas de estar viviendo en él, queda con la antigua propietaria para entregarle la correspondencia que todavía le llega a esa dirección, y se ponen a hablar.
Ella le cuenta que llevaba muchos meses intentando vender el piso, y que hacía tiempo que lo había rebajado a 180.000 euros. Imaginaros la cara que puso el pobre chico, y menos mal que le dio por ponerse a regatear, si da el sí alegremente, 10 kilitos de comisión para tecnocasa.
Historias como esta confirman lo que hace tiempo que ya sabía, las inmobiliarias se encargan de mantener los precios artificialmente altos, y aplican ciegamente los porcentajes de incremento previstos sobre su cartera de pisos, independientemente de la situación real del mismo.
Ya se sabe, si cuela, cuela...