Serbia repatria su oro: "no sabes lo que está pasando en el mundo"

Lo im creible, en dos palabras, como diría Jezulín de Ubrique, es que los serbios, tras haber sufrido todo lo que sufrieron a manos de Occidente, incluidos los bombardeos otánicos, todavía tuvieran su oro fuera. pensando:
Si lo hubiesen tenido en su país, ahora lo tendrían los jovenlandeses, SUS jovenlandeses, SUS niños que con tanto ahinco defendió la OTAN.
 
Si lo hubiesen tenido en su país, ahora lo tendrían los jovenlandeses, SUS jovenlandeses, SUS niños que con tanto ahinco defendió la OTAN.
Los jovenlandeses no llegaron a ocupar ni acercarse a Belgrado ni por asomo. Fueron los otánicos los que la bombardearon, ejerciendo de fuerza aérea de los bosnio-fiel a la religión del amores y los ustachas croatas, amén de los kosovares, claro. Precisamente eso se vivió en Serbia como una traición de Uropa hacia Serbia, cuando esta fue la única zona de la exYugoslavia que jamás tuvo un solo grupo a favor de los nazis, como sí sucedió con el resto de las naciones surgidas de la secesión que sufrió la Yugoslavia de Tito, tras la fin de este y la consiguiente guerra, tras el rápido reconocimiento de Alemania y hasta el Vaticano, a la declaración unilateral de independencia de los eslovenos y croatas.
 
Los jovenlandeses no llegaron a ocupar ni acercarse a Belgrado ni por asomo. Fueron los otánicos los que la bombardearon, ejerciendo de fuerza aérea de los bosnio-fiel a la religión del amores y los ustachas croatas, amén de los kosovares, claro. Precisamente eso se vivió en Serbia como una traición de Uropa hacia Serbia, cuando esta fue la única zona de la exYugoslavia que jamás tuvo un solo grupo a favor de los nazis, como sí sucedió con el resto de las naciones surgidas de la secesión que sufrió la Yugoslavia de Tito, tras la fin de este y la consiguiente guerra, tras el rápido reconocimiento de Alemania y hasta el Vaticano, a la declaración unilateral de independencia de los eslovenos y croatas.
Efectivamente, siempre me he preguntado el por qué de ese ensañamiento.
Incluso en plena guerra contacté vía radio con un serbio que puso a Solana, a España y la OTAN de vuelta y media. Esencialmente se quejaba amargamente de los bombardeos que sufrían y las ayudas militares que recibían bosnios kosovares, croatas y demás... y más cosas. No encontraban explicación de ese partidismo ante un pueblo que luchaba por su supervivencia.
Defendían sus familias y su tierra a sangre y espada de forma tan abrumadora que los jovenlandeses les temían y bastante, por cierto.
Mientras tanto, los medios de comunicación trataban de presentar a los serbios como poco más que el ogro de los cuentos.
Nadie decía que era un guerra sin cuartel.
Ya no recuerdo mucho pero cuando terminó la guerra la OTAN intentó marcarse un Nuremberg con Serbia poniendo la cosa muy seria, de ahí mi comentario sobre dónde, posiblemente, habría ido el oro.
 
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