Esos guardias urbanos deberían ir a la fruta calle, y el indepe que los llamó debería ser identificado.
Y sí, la periodista tiene razón, en Barcelona HACE AÑOS que no hay libertad de expresión, y en el resto de Cataluña muchísimo menos. Las hordas fascistas indepes acosan, agreden y atentan impunemente contra las propiedades de los que se significan contra ellos, y los Mossos y policías locales les permiten hacerlo y en ocasiones, hasta les ayudan.