Sindrogasninadapaqué!
Madmaxista
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En el principal con dos narices.
Esta mañana me he levantado pronto, me voy a preparar el café y al abrir el bote me doy cuenta de que queda poco. Hay que ir a hacer la compra con urgencia, me digo.
Voy a buscar el sobrecito que contiene la parte del cash asigada al presupuesto semanal. Vaya, queda menos dinero de lo que debería. Habrá que tirar de marcas blancas esta semana en su totalidad.
La tele anuncia la bonanza económica de este este verano. La televisión catalana se congratula de tan claro síntoma de recuperación y prosperidad.
Salgo a la terraza a tomar el café bajo el solecito mañanero mientras reviso los whatssapp. Varias fotos de familiares y amigos en playas paradisíacas amenazan con terminar co el escaso espacio de almacenamiento del viejo móvil. No hay dinero ni voluntad de cambiarlo por otro.
El helicóptero de los mossos pasa como cada mañana. Cada vez que se produce algún incidente terrorista aparecen helicópteros por esta parte de la ciudad.
En la lejanía se oyen los gritos, pitos y protestas de una muchedumbre a las puertas de la ciudad judicial. Són muy habituales este tipo de protestas, los que vivimos al lado lo sabemos bien.
Mi mujer me pregunta si me he enterado de que tipo de reivindicación se trata. -No tengo ni idea. Le digo.
Y no nos vamos a enterar por los medios de comunicación como siempre que hay protestas por aquí.
LLega un whattssapp de mi madre, me recomienda que sea mas positivo a raíz de la discusión de ayer por la noche. Que el hecho de estar en paro y de que vayan a echar del trabajo a mi mujer de 47 años en septiembre no debe desanimarme. -Olvida todos tus problemas,saca tu energia positiva. Me recomienda desde el spa donde se encuentra.
Mi hija se despierta y viene a saludarnos con la jovialidad que le caracteriza, ajena a todo, como debe ser.
El helicóptero vuelve a pasar, mas cerca esta vez.
Escribo esto porque esta mañana he tenido un falso deja vú mientras vivía esta escena.
Me he sentido como en esas películas antiguas de ciencia ficción en las que se presenta el futuro como una serie de elementos distópicos. Digamos que me he visto en una de ellas, por decirlo así.
Y me he inquietado un poco, la cruda distopía ya está aquí.
Esta mañana me he levantado pronto, me voy a preparar el café y al abrir el bote me doy cuenta de que queda poco. Hay que ir a hacer la compra con urgencia, me digo.
Voy a buscar el sobrecito que contiene la parte del cash asigada al presupuesto semanal. Vaya, queda menos dinero de lo que debería. Habrá que tirar de marcas blancas esta semana en su totalidad.
La tele anuncia la bonanza económica de este este verano. La televisión catalana se congratula de tan claro síntoma de recuperación y prosperidad.
Salgo a la terraza a tomar el café bajo el solecito mañanero mientras reviso los whatssapp. Varias fotos de familiares y amigos en playas paradisíacas amenazan con terminar co el escaso espacio de almacenamiento del viejo móvil. No hay dinero ni voluntad de cambiarlo por otro.
El helicóptero de los mossos pasa como cada mañana. Cada vez que se produce algún incidente terrorista aparecen helicópteros por esta parte de la ciudad.
En la lejanía se oyen los gritos, pitos y protestas de una muchedumbre a las puertas de la ciudad judicial. Són muy habituales este tipo de protestas, los que vivimos al lado lo sabemos bien.
Mi mujer me pregunta si me he enterado de que tipo de reivindicación se trata. -No tengo ni idea. Le digo.
Y no nos vamos a enterar por los medios de comunicación como siempre que hay protestas por aquí.
LLega un whattssapp de mi madre, me recomienda que sea mas positivo a raíz de la discusión de ayer por la noche. Que el hecho de estar en paro y de que vayan a echar del trabajo a mi mujer de 47 años en septiembre no debe desanimarme. -Olvida todos tus problemas,saca tu energia positiva. Me recomienda desde el spa donde se encuentra.
Mi hija se despierta y viene a saludarnos con la jovialidad que le caracteriza, ajena a todo, como debe ser.
El helicóptero vuelve a pasar, mas cerca esta vez.
Escribo esto porque esta mañana he tenido un falso deja vú mientras vivía esta escena.
Me he sentido como en esas películas antiguas de ciencia ficción en las que se presenta el futuro como una serie de elementos distópicos. Digamos que me he visto en una de ellas, por decirlo así.
Y me he inquietado un poco, la cruda distopía ya está aquí.