Patito Feo
Madmaxista
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Desde el comienzo de nuestra evolución, el ser humano siempre ha estado marcado por la selección natural. Solo una selección delos más aptos dio como resultado una combinación genética que nos puso de pie. Los más aptos utilizaron las manos y su selección nos dotó de herramientas. De ellos, los más aptos, los mejores, la elite de la inteligencia, encontró el fuego, lo dominó y con el tiempo lo supo crear de la nada.
La selección genética de los mejores nos dio el conocimiento y la humanidad,.. y nos dio herramientas para eliminar cualquier especie que nos hiciera sombra en la carrera de la evolución.
Entrada la historia, los mejores, lo más inteligentes crearon la escritura, los mejores, los más óptimos de ellos, siguieron con más selecciones genéticas y crearon la filosofía, el arte o la ciencia, los más fuertes se seleccionaron para ser nuestra base genética, los más sanos sobrevivían, los más inteligentes trasmitían el conocimiento.
Hasta nuestros tiempos, hasta hace cuatro minutos, como quien dice, solo los que contaban con los mejores genes o el mejor desarrollo cerebral se reproducían. Somos el resultado de lo mejor cruzado con lo mejor. Y llevamos así miles de años.
Hasta nuestros tiempos, Tiempos donde no solo sobreviven los más sanos. Gracias al desarrollo de la medicina, humanos con genética no muy competitiva pueden sobrevivir y lo que es más importante a nivel evolutivo, reproducirse y mezclar sus genes no tan resistentes, con el fondo común de la humanidad. En el personal es algo maravilloso. En lo colectivo, es algo que ya veremos qué resultado nos da en el futuro.
Pero no solo hemos eliminado el factor genético como filtro evolutivo, También hemos eliminado y algunas veces invertido el condicionante intelectual.
En la edad media, en la edad clásica, en la prehistoria y protohistoria, en la revolución industrial, en el renacimiento, vamos, siempre, ( a no ser que te tocase la lotería de ser noble o de la clase dirigente), el no saber de nada, no hacer nada, no valer para nada, ni ganas de nada, vivir del esfuerzo y del trabajo de otros, era tener muchas papeletas para que tu vida fuese corta, complicada, con pocas posibilidades de reproducirte y con el desprecio, como poco, del resto del personal.
Ahora estos mismos personajes, o estúpidos o que se pasan de listos, forman una verdadera élite que vive a costa de nuestros esfuerzos.
Nuestros tiempos confusos nos llevan a que el compañero del cole que suspendía todas, pero hasta gimnasia, que no sabía escribir sin faltas de ortografía graves, que vocalizaba mal, que era un garrulo integral, porque quería, con las mismas oportunidades que el resto, pero desperdiciadas, ese compañero de clase al que augurabas un futuro complicado, con el paso de los años y de la selección innatural, se ha convertido en el que definitivamente, vive mejor, tiene más dinero, hace lo que quiere y definitivamente, tiene más tiempo libre para sus aficiones y gustos.
Cuando los estudiosos del cole, cursaron dos carreras, a la vez, reventándose los codos por labrarse un brillante futuro, mientras trabajaban en un burguer, mientras, nuestro amigo, llamémosle Paco, compartía cubatas y malboro con gente de su nivel, y como no tenía estudios, se apuntó a ser barrendero, jardinero o basurero, profesiones que antes, parecían destinadas a aquellos que no llegaron a terminar la EGB. Hoy se levanta 2.000€ al mes, en nómina, antigüedad, tiene 15 pagas, 15 días mocosos según convenio, trabaja (¿trabaja?) 7 horas al día, solo por la mañana, claro, que entre el café de las 8, el almuerzo de las 10, el descanso de las 11, el ratito de las 12 y que en todos los trabajos se fuma, se va al resultado de trabajar un ratito al día y por arte de la política municipal, de los derechos adquiridos según convenio y que Paco ya lleva 20 años y es de los de contrato pata negra, ser absolutamente inmune a crisis, a despidos, a revisiones salariales, a depreciación laboral o a cualquier cosa. Paco es intocable. Paco es invulnerable. Paco apenas sabe escribir pero Paco es Dios.
Nuestros amigos abnegados estudiantes, terminaron las carreras, hicieron 2 masters, aprendieron inglés, alemán y chino, saltaron con 30 años al mercado laboral armados de un CV espectacular y terminaron en un burguer. El tiempo ya no era el mismo.
Con esfuerzo, consiguieron hacer unas prácticas, por supuesto no remuneradas, de lo suyo, luego, al cabo del tiempo y de muchas entrevistas, lograron trabajar 3 meses, de aprendiz del que lleva los cafés en una de las empresas punteras del sector, ganando 600€ pero obteniendo una valiosa experiencia laboral que les llevo a tirarse otros 6 meses en otro burguer.
Uno consiguió entrar al trabajar en algo que tenía algo que ver con lo suyo. Un sueldo de 900€ pagas incluidas, trabajo de 9 a 21 h, en espera de un año de estos pase de auxiliar a cobrar de plantilla que viene siendo unos 1000€. Por supuesto, el trabajo es en el centro, dos horas de transporte la ida y algo más la vuelta. Ni novia tiene, no tiene tiempo. Paco ya tiene tres hijos, casa en la playa. Buen coche. Ya piensa en la prejubilación.
Paco será nuestro eslabón genético. Los mejores desaparecerán.
La selección genética de los mejores nos dio el conocimiento y la humanidad,.. y nos dio herramientas para eliminar cualquier especie que nos hiciera sombra en la carrera de la evolución.
Entrada la historia, los mejores, lo más inteligentes crearon la escritura, los mejores, los más óptimos de ellos, siguieron con más selecciones genéticas y crearon la filosofía, el arte o la ciencia, los más fuertes se seleccionaron para ser nuestra base genética, los más sanos sobrevivían, los más inteligentes trasmitían el conocimiento.
Hasta nuestros tiempos, hasta hace cuatro minutos, como quien dice, solo los que contaban con los mejores genes o el mejor desarrollo cerebral se reproducían. Somos el resultado de lo mejor cruzado con lo mejor. Y llevamos así miles de años.
Hasta nuestros tiempos, Tiempos donde no solo sobreviven los más sanos. Gracias al desarrollo de la medicina, humanos con genética no muy competitiva pueden sobrevivir y lo que es más importante a nivel evolutivo, reproducirse y mezclar sus genes no tan resistentes, con el fondo común de la humanidad. En el personal es algo maravilloso. En lo colectivo, es algo que ya veremos qué resultado nos da en el futuro.
Pero no solo hemos eliminado el factor genético como filtro evolutivo, También hemos eliminado y algunas veces invertido el condicionante intelectual.
En la edad media, en la edad clásica, en la prehistoria y protohistoria, en la revolución industrial, en el renacimiento, vamos, siempre, ( a no ser que te tocase la lotería de ser noble o de la clase dirigente), el no saber de nada, no hacer nada, no valer para nada, ni ganas de nada, vivir del esfuerzo y del trabajo de otros, era tener muchas papeletas para que tu vida fuese corta, complicada, con pocas posibilidades de reproducirte y con el desprecio, como poco, del resto del personal.
Ahora estos mismos personajes, o estúpidos o que se pasan de listos, forman una verdadera élite que vive a costa de nuestros esfuerzos.
Nuestros tiempos confusos nos llevan a que el compañero del cole que suspendía todas, pero hasta gimnasia, que no sabía escribir sin faltas de ortografía graves, que vocalizaba mal, que era un garrulo integral, porque quería, con las mismas oportunidades que el resto, pero desperdiciadas, ese compañero de clase al que augurabas un futuro complicado, con el paso de los años y de la selección innatural, se ha convertido en el que definitivamente, vive mejor, tiene más dinero, hace lo que quiere y definitivamente, tiene más tiempo libre para sus aficiones y gustos.
Cuando los estudiosos del cole, cursaron dos carreras, a la vez, reventándose los codos por labrarse un brillante futuro, mientras trabajaban en un burguer, mientras, nuestro amigo, llamémosle Paco, compartía cubatas y malboro con gente de su nivel, y como no tenía estudios, se apuntó a ser barrendero, jardinero o basurero, profesiones que antes, parecían destinadas a aquellos que no llegaron a terminar la EGB. Hoy se levanta 2.000€ al mes, en nómina, antigüedad, tiene 15 pagas, 15 días mocosos según convenio, trabaja (¿trabaja?) 7 horas al día, solo por la mañana, claro, que entre el café de las 8, el almuerzo de las 10, el descanso de las 11, el ratito de las 12 y que en todos los trabajos se fuma, se va al resultado de trabajar un ratito al día y por arte de la política municipal, de los derechos adquiridos según convenio y que Paco ya lleva 20 años y es de los de contrato pata negra, ser absolutamente inmune a crisis, a despidos, a revisiones salariales, a depreciación laboral o a cualquier cosa. Paco es intocable. Paco es invulnerable. Paco apenas sabe escribir pero Paco es Dios.
Nuestros amigos abnegados estudiantes, terminaron las carreras, hicieron 2 masters, aprendieron inglés, alemán y chino, saltaron con 30 años al mercado laboral armados de un CV espectacular y terminaron en un burguer. El tiempo ya no era el mismo.
Con esfuerzo, consiguieron hacer unas prácticas, por supuesto no remuneradas, de lo suyo, luego, al cabo del tiempo y de muchas entrevistas, lograron trabajar 3 meses, de aprendiz del que lleva los cafés en una de las empresas punteras del sector, ganando 600€ pero obteniendo una valiosa experiencia laboral que les llevo a tirarse otros 6 meses en otro burguer.
Uno consiguió entrar al trabajar en algo que tenía algo que ver con lo suyo. Un sueldo de 900€ pagas incluidas, trabajo de 9 a 21 h, en espera de un año de estos pase de auxiliar a cobrar de plantilla que viene siendo unos 1000€. Por supuesto, el trabajo es en el centro, dos horas de transporte la ida y algo más la vuelta. Ni novia tiene, no tiene tiempo. Paco ya tiene tres hijos, casa en la playa. Buen coche. Ya piensa en la prejubilación.
Paco será nuestro eslabón genético. Los mejores desaparecerán.
