El CIS hace tiempo que perdió credibilidad.
Desde el centro de estudios poeianos os hago el análisis medio del español.
-Posee escasa cultura. Muy pocos leen algún libro al año. Desconoce otros idiomas aparte del suyo a pesar de que estudió inglés en la escuela. Es incapaz de resolver una integral por partes y hasta una. Ignora la capital y la existencia de países más extensos que España (Malí). Se burla de los texanos porque no saben la capital de España y sin embargo no sabe la capital del estado de Texas (no, no es Dallas ni Houston y también Texas es más extensa que España). Los que viven en comunidades bilingües a menudo amalgaman ambos idiomas en una jerga ininteligible (salvo los que viven en el País Vasco que salvo agur, egunon y cuatro chorradillas suele desconocer el euskera). Los historiadores extranjeros deben reconstruir su pasado, porque ni ahí siquiera destacan.
-Se encuentra profundamente acomplejado y tiene la necesidad de decir que es europeo. Mientras en otros países rechazan barbaridades como la constitución europea, ellos la siguen con su entusiasmo sin ton ni son. Aceptan cualquier atropello en nombre del europeísmo sin rechistar, aunque suponga perder poder adquisitivo.
-Ideológicamente también se encuentra acomplejado y tiene la necesidad de decir que es liberal si es de derechas y progresista si es de izquierdas.
-Se encuentra dramáticamente obsesionado con el sesso, con una división en dos bandos. Los progres que sacan basura pseudoerótica en plan reivindicativo y una minoría que defiende matrimonios tradicionales, abstinencia, restricciones a la gaysidad, etc. En el fondo tanto unos como otros suelen matarse a caricias.
-Sufre unas envidias atroces. Ay, mi vecino el del chalecito, ay mi primo el muy cabrón que ama tanto, ay ese progre que lo han enchufado, ay ese maldito pijo del tercero.
-Anda buscando siempre chivos expiatorios. Ese ministro el del Opus, ese otro es masón...
-Si es empresario intenta explotar lo máximo a sus empleados. Si es asalariado tocarse los bemoles lo máximo posible.
-No pone cariño a su trabajo ni a su actividad. Los que llegan a la universidad escogen la carrera de acuerdo a expectativas laborales únicamente, no a su gusto ni vocación.
-Si es mujer se lo tiene muy creido durante su juventud. Si es hombre suele ser fanfarrón, vulgar, borde y que se ama mucho a si mismo.
Saludos.