Los jovenlandeses huelen nuestra debilidad y cobardía; se nos suben a la chepa.
Acuden a la carrona del descuartizado imperio español y plantan su patética bandera.
Los vendepatrias siguen a lo suyo en sus relatos de arcoiris para borregos, mientras la morisma nos chulea y se anexiona nuestros territorios y recursos. Por no hablar del aperturismo a su gente colonizadora en el seno de Europa.
Es un causus beli y el psoe quiere "negociar".