Por lo pronto de una vivienda se pasa a dos.
Con todo lo que conlleva.
Pero bueno, toda esta tontería tiene fecha de caducidad, el tiempo que falte para el hundimiento de la economía a nivel micro (personal) para el conjunto de la sociedad.
Aún se va trampeando vía deuda pública y familias no desestructuradas, pero eso tiene un límite.
En el caso de este torero, es más que probable que ya hicieran vidas separadas, con lo que sí, llevarías razón, pero eso no se aplica a las parejas de pepitos y juanitas.