En realidad, las líneas de metro de Madrid ya podrían funcionar en automático con los actuales sistemas de protección del tren (ATP) y de operación automática del tren (
ATO).
El problema es que se sigue precisando el factor humano para controlar las puertas mientras no se coloquen mamparas automáticas en las estaciones (que cuestan pasta y en las líneas de gálibo estrecho no caben bien).
Y, por supuesto, el factor humano que protestaría en caso de pretender eliminarse parte de dicho factor humano.