América Latina con su peculiar su realismo mágico es, a veces - muchas veces - irónica.
Hace solo poco más de un año, Bolsonaro, Duque y Piñera andaban chulos enredando
por llevar ayuda humanitaria a Venezuela. Guaidog es el presidente, clamaban a coro.
Hoy, Maduro se anticipó en la lucha contra el bicho, y no tiene visos de poder caer.
Ellos se tambalean grogis en la crisis.