Así que, hemos llegado a que Gobierno y ¿toda? oposición se encuentran en Noruega
y se enrabietan quienes quieren al país en guerra. Para este antichavismo tan demente,
la política, ese viejo arte de dialogar y gestionar el conflicto humano, siempre es derrota.
20 años de propaganda bélica y sobredosis de repruebo hacen estragos.
En la acera de enfrente las crudas sanciones contra PDVSA y la economía , iniciadas en 2014,
oficializadas en 2017 y llevadas al paroxismo en enero, con el caniche Guaidog, se sienten
pesadamente con colas por gasolina, sfuerte inflación y falta de medicinas. Esa es otra forma
de bombardear y machacar a la población.