Durante la preparación del golpe del 11 de abril de 2002, se barajeó la posibilidad de que Adán Celis,
hoy jefe de la patronal Conindustria y patrocinador del caniche Guaidog, asumiera la presidencia
tras el derrocamiento de Chávez.
Al final, la "opción Celis" se descartó. La burguesía caraqueña (dueña de medios y bancos) mandaba
e impuso a Carmona Estanga, excluyendo de la planificación del golpe a las burguesías regionales
(sobre todo la valenciana). Todavía quedan rrescoldos de aquellos días.