allan smithee
Agent provocateur
España está a la altura de Uganda:
Desde la creación en 2016 del Arco Minero del Orinoco, un territorio para la explotación de minerales que ocupa 12% del país, el gobierno de Maduro ha entregado concesiones a algunas empresas para operar en la zona, pero hay opacidad total sobre la cantidad de oro que se ha extraído y sumado a las arcas del Banco Central de Venezuela. Las denuncias de contrabando de oro, que indican que minería ilegal supera a la autorizada son reiteradas en este informe y también ha sido corroborada en imágenes de satélite que muestran el avance de la deforestación del Amazonas venezolano.
Durante su reciente gira por Europa, el opositor Juan Guaidó, jefe del Parlamento reconocido como presidente interino por unos 60 países, insistió en pedir acciones para evitar el tráfico de oro venezolano a ese continente, extraído en condiciones que constituyen graves violaciones de los derechos humanos, como se ha hecho con los llamados “diamantes de sangre” jovenlandeses. Solo Estados Unidos ha impuesto sanciones a Venezuela sobre la comercialización del mineral y además vetó a la empresa estatal Minerven. Washington tomó esa medida hace menos de un año, en marzo de 2019, justo después de que Uganda denunciara que 7,4 toneladas de oro venezolano habían ingresado a ese país sin pasar controles aduaneros y que Reino Unido le negara a Maduro el retiro 1.200 millones de dólares (unos 1.050 millones de euros) en oro del Banco de Inglaterra.
Desde la creación en 2016 del Arco Minero del Orinoco, un territorio para la explotación de minerales que ocupa 12% del país, el gobierno de Maduro ha entregado concesiones a algunas empresas para operar en la zona, pero hay opacidad total sobre la cantidad de oro que se ha extraído y sumado a las arcas del Banco Central de Venezuela. Las denuncias de contrabando de oro, que indican que minería ilegal supera a la autorizada son reiteradas en este informe y también ha sido corroborada en imágenes de satélite que muestran el avance de la deforestación del Amazonas venezolano.
Durante su reciente gira por Europa, el opositor Juan Guaidó, jefe del Parlamento reconocido como presidente interino por unos 60 países, insistió en pedir acciones para evitar el tráfico de oro venezolano a ese continente, extraído en condiciones que constituyen graves violaciones de los derechos humanos, como se ha hecho con los llamados “diamantes de sangre” jovenlandeses. Solo Estados Unidos ha impuesto sanciones a Venezuela sobre la comercialización del mineral y además vetó a la empresa estatal Minerven. Washington tomó esa medida hace menos de un año, en marzo de 2019, justo después de que Uganda denunciara que 7,4 toneladas de oro venezolano habían ingresado a ese país sin pasar controles aduaneros y que Reino Unido le negara a Maduro el retiro 1.200 millones de dólares (unos 1.050 millones de euros) en oro del Banco de Inglaterra.