distorsionQ
Madmaxista
Qué tal, es muy cierto que encontrar divulgadores fiables es una tarea complicada.
Yo, en su momento, apoyé a Natalia Prego como hago con todo aquel que tiene algo interesante que decir. Que tenga una profesión significativa es un plus. No para mi puesto que esta "esa época en el 2020 de la que yo le hablo" ha dejado a las claras la ignorancia (o maldad) de un sinnúmero de sujetos (algunos notables), incluidos los del espectro sanitario. Es un plus de cara a la masa de la sociedad que sigue anclada en las figuras de autoridad y son más propensos a escucharlos en ese sentido.
Yo sí creo que algunas informaciones son realmente preocupantes.
Por encima de todas la obligatoriedad de la banderilla.
Estamos viendo de continuo cómo aquellos que están detrás de este circo tesan y aflojan la cuerda para ir "domesticando" y acostumbrando a la población a medidas coercitivas cada vez más presentes. Pensar que, de poder hacerlo, no van a ir hasta el final, es ingénuo.
Mira Portugal este fin de semana: obligación de presentar certificado el bichito en restaurantes y hoteles. Es una realidad que avanza inexorable.
,
Lo de los campos de concentración, COMO CON TODO LO DEMÁS, fué otro intento en ese sentido. No se pudo hacer en ese momento pero se dejó caer. En una zona de Italia estaba presentado en la web del municipio en cuestión y era una realidad. No escuché más noticias y dejé de seguirlo.
Estoy de acuerdo que, al final, uno tiene que seguir su camino. Pero es cierto que sin una oposición fuerte y unida (como ocurre ahora) los creadores de esta locura avanzan cada día más rápido.
Un saludo.
Yo, en su momento, apoyé a Natalia Prego como hago con todo aquel que tiene algo interesante que decir. Que tenga una profesión significativa es un plus. No para mi puesto que esta "esa época en el 2020 de la que yo le hablo" ha dejado a las claras la ignorancia (o maldad) de un sinnúmero de sujetos (algunos notables), incluidos los del espectro sanitario. Es un plus de cara a la masa de la sociedad que sigue anclada en las figuras de autoridad y son más propensos a escucharlos en ese sentido.
Yo sí creo que algunas informaciones son realmente preocupantes.
Por encima de todas la obligatoriedad de la banderilla.
Estamos viendo de continuo cómo aquellos que están detrás de este circo tesan y aflojan la cuerda para ir "domesticando" y acostumbrando a la población a medidas coercitivas cada vez más presentes. Pensar que, de poder hacerlo, no van a ir hasta el final, es ingénuo.
Mira Portugal este fin de semana: obligación de presentar certificado el bichito en restaurantes y hoteles. Es una realidad que avanza inexorable.
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Lo de los campos de concentración, COMO CON TODO LO DEMÁS, fué otro intento en ese sentido. No se pudo hacer en ese momento pero se dejó caer. En una zona de Italia estaba presentado en la web del municipio en cuestión y era una realidad. No escuché más noticias y dejé de seguirlo.
Estoy de acuerdo que, al final, uno tiene que seguir su camino. Pero es cierto que sin una oposición fuerte y unida (como ocurre ahora) los creadores de esta locura avanzan cada día más rápido.
Un saludo.
