Y no consiguió nada en 40 años predicando en el desierto. Por eso no me sorprende la decisión de Rubén. Igualmente no creo que vaya a tener éxito, no veo a nadie de repente votando masivamente la construcción de un estado nuevo, pero quizá pueda que sirva para dar más visibilidad a las ideas de Trevijano.
Consiguió que ahora mismo estemos hablando de él y ser un ejemplo.
¿Te parece poco?
El ególatra Gisbert lo único que va a hacer es forrarse a costa de su buen nombre.