Nada extraño viniendo de una secta de mentirosos patológicos.
La segunda víctima que se cobra y la madre sosteniendo otra vez el papel de su hijo, todavía con el cadáver en caliente. Debería haber otra orden de expulsión para ella sobre la mesa.
La segunda víctima que se cobra y la madre sosteniendo otra vez el papel de su hijo, todavía con el cadáver en caliente. Debería haber otra orden de expulsión para ella sobre la mesa.