Marai
Madmaxista
- Desde
- 31 Jul 2006
- Mensajes
- 8.032
- Reputación
- 6.796
El año 2006, con la subida de Yuri, se ha producido un fenómeno nuevo: un incremento enorme -de entre un 20 y un 30%- del número de hipotecas que cambian sus condiciones. En la prensa se admite que muchas de esos cambios corresponden a refinanciaciones y reunificaciones de crédito que permiten al endeudado de turno, que estaba empezando a retrasarse en los pagos, rebajar la cuota mensual del conjunto de su deuda. La solución principal, se dice, ha consistido en reunificar deudas bajo el paraguas de la hipoteca y alargar los plazos de amortización. Acto seguido y para tranquilizar al lector se dice: "y la hipoteca es lo último que se deja de pagar". Con esto, deberíamos pensar que el problema de la jovenlandesesidad se va a arreglar y que no habrá problemas...¿seguro?
En el mundo de las hipotecas se conoce desde antiguo que el que empieza a dejar de pagar... acaba por no pagar. Dicho de otra manera, el fenómeno de las refinanciaciones SOLO está retrasando el momento del impago definitivo. El que llevará a la bancarrota, la ejecución de avales etc.
¿Porqué? Porque es muy dudoso que un pepito que lleva su consumismo al extremo de eliminar su margen de maniobra, recapacite tras la refinanciación de sus deudas, y haga recortes de gasto que le permitan ahorrar para no verse otra vez en la misma situación. Lo normal es que el jovenlandeseso reincida. Eso lo saben bien en los bancos, y por eso solían recortar el crédito a los jovenlandesesos, y los bancos cuidaban de sus bases de datos de jovenlandesesos como una información de gran valor que estaban dispuestos a compartir. Pero en el mundo al revés en que vivimos, al jovenlandeseso se le da todavía más crédito. Si alguien no paga, para evitar que entre en la lista, y de paso reconocer que el banco se está pasando varios pueblos en su política de crédito, se le refinancia.
Pero esto es sólo retrasar lo inevitable. El ejemplo nos lo brinda lo que ahora está pasando en EEUU. En un momento dado nos tocará pasar por ahí. Las manzanas se están pudriendo en los árboles.
En el mundo de las hipotecas se conoce desde antiguo que el que empieza a dejar de pagar... acaba por no pagar. Dicho de otra manera, el fenómeno de las refinanciaciones SOLO está retrasando el momento del impago definitivo. El que llevará a la bancarrota, la ejecución de avales etc.
¿Porqué? Porque es muy dudoso que un pepito que lleva su consumismo al extremo de eliminar su margen de maniobra, recapacite tras la refinanciación de sus deudas, y haga recortes de gasto que le permitan ahorrar para no verse otra vez en la misma situación. Lo normal es que el jovenlandeseso reincida. Eso lo saben bien en los bancos, y por eso solían recortar el crédito a los jovenlandesesos, y los bancos cuidaban de sus bases de datos de jovenlandesesos como una información de gran valor que estaban dispuestos a compartir. Pero en el mundo al revés en que vivimos, al jovenlandeseso se le da todavía más crédito. Si alguien no paga, para evitar que entre en la lista, y de paso reconocer que el banco se está pasando varios pueblos en su política de crédito, se le refinancia.
Pero esto es sólo retrasar lo inevitable. El ejemplo nos lo brinda lo que ahora está pasando en EEUU. En un momento dado nos tocará pasar por ahí. Las manzanas se están pudriendo en los árboles.
Última edición: