Ummm... magnífico el hilo y todas las respuestas. Yo, a lo que casi todos sabemos, creo que añadiría a las causas de lo que se avecina un componente ¿psicológico?: las ganas de aparentar.
Y es que la sociedad española se muere por aparentar. Todo el mundo usa unos cochazos impresionantes -antes en mi ciudad (Valladolid) veías un BMW al mes y ahora te cruzas con al menos 10 el mismo día-, la gente abarrota los mejores restaurantes, se va de pinchos selectos por la noche y bebe cubatas de marca. Yo, hasta que no empecé a trabajar, no podía permitirme beber más de 1 cubata por la noche, y como ocasión especial.
El exponente típico es las bodas. Ahí podemos darnos cuenta, por las "pintas" de la gente, que esto es una hoguera de las vanidades que ríase Vd. de la de Tom Wolfe.
¿Y que pasa con los pisos? Que ser propietario es ahora un signo de distinción social. Como la cosa está tan difícil, nada mejor para "fardar" en las reuniones sociales que hablar de tu piso, chalet, etc, recién comprado. Así eres mejor que los montones de probretones que no pueden financiárselo y, además te las das de "inversor".
Si la gente fuera medianamente inteligente pasaría de comprarse las casas a un precio que , tal y como están las cosas, le va a producir serios quebraderos de cabeza. Pero claro, la gente equipara la compra del piso a la de, p.e., y volviendo a lo de antes , un BMW. A parte de tenerlo y lo que vale, lo que "voy a vacilar". Y así están las cosas.
En mi caso, tengo un ático que me costó 17 kilos y pico hace 3 años (hipoteca a 30 años), y un Opel Astra con 7 años que pagué en su momento al contado, y pese a que tengo una hipoteca muuuuuy relajada (menos de 400 euros) ni de coña me planteo cambiar de coche. O vestir de Adolfo Dominguez, como hace algún amigo mí que acaba de comprar hace 5 meses un piso por 42 millones. O irme a cenar todos los fines de semana a restaurantes (para eso ya vienen mis amigos a mi casa)...