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Bolupaco
Ayer a la tarde estaba haciendo trámites en una ciudad cercana a mi pueblo y como era un día algo caluroso decidí pasar a un bar Paco de ahí. En este caso sería Paco premium, o sea, mobiliario de los 60-70, poca o ninguna remodelación del bar pero lugar limpio y apto para pasar cualquier inspección de sanidad.
Me senté en una de las mesas que estaban en la vereda y pedí una cerveza (cerveza artesanal sentado en la vereda del bar Paco viendo pasar a las mujers MANDA)
Mientras estaba disfrutando de mi pinta de cerveza, veo a dos viejos (edades 70/80 años) que se sientan en la mesa que estaba al lado y se piden un café, pasa otro viejo caminando y al verlos, se saludan como si no se hubiesen visto hace tiempo y el que venia caminando se sienta con toda naturalidad entre ellos y se pide algo. Una vez sentados los tres, se ponen a charlar de todo tipo de temas, con una jovialidad de la que carecen muchos derroídos de la mitad de su edad.
Y yo observándolos pensé: ojalá yo pueda envejecer de esa forma, tener una vejez tranquila y alegre. No ser un carcamal ermitaño y amargado del que nadie se acuerde y que la gente se dé cuenta que se murió recién a la semana cuando el tufo a fin inunde todo el bloque. Yo todavía tengo la vida por delante pero eso no impide que uno observe otras realidades, que tarde o temprano van a ser la de uno
El mejor preventivo contra el alzheimer, la demencia senil entre otros achaques propios de la ancianidad, no son pilas de medicamentos que te arreglan de un lado y te rompen del otro, tónicos, suplementos ni platanos en vinagre. El mejor preventivo es tener gente que se preocupe por uno, si no es familia, por lo menos amigos. Es poder juntarse con gente en la misma situación que uno, ya sea en la plaza, en casa de alguno o en el bar Paco, a tomarse un carajillo o un café, a jugar al truco o a charlar sobre fútbol, mujeres, actualidad o recuerdos de la juventud, o simplemente a reírse de los problemas propios de la vejez. Pero siempre con ese aire de alegría y despreocupación.
Eso hamijos, eso es la uténtica SALUC!
Me senté en una de las mesas que estaban en la vereda y pedí una cerveza (cerveza artesanal sentado en la vereda del bar Paco viendo pasar a las mujers MANDA)
Mientras estaba disfrutando de mi pinta de cerveza, veo a dos viejos (edades 70/80 años) que se sientan en la mesa que estaba al lado y se piden un café, pasa otro viejo caminando y al verlos, se saludan como si no se hubiesen visto hace tiempo y el que venia caminando se sienta con toda naturalidad entre ellos y se pide algo. Una vez sentados los tres, se ponen a charlar de todo tipo de temas, con una jovialidad de la que carecen muchos derroídos de la mitad de su edad.
Y yo observándolos pensé: ojalá yo pueda envejecer de esa forma, tener una vejez tranquila y alegre. No ser un carcamal ermitaño y amargado del que nadie se acuerde y que la gente se dé cuenta que se murió recién a la semana cuando el tufo a fin inunde todo el bloque. Yo todavía tengo la vida por delante pero eso no impide que uno observe otras realidades, que tarde o temprano van a ser la de uno
El mejor preventivo contra el alzheimer, la demencia senil entre otros achaques propios de la ancianidad, no son pilas de medicamentos que te arreglan de un lado y te rompen del otro, tónicos, suplementos ni platanos en vinagre. El mejor preventivo es tener gente que se preocupe por uno, si no es familia, por lo menos amigos. Es poder juntarse con gente en la misma situación que uno, ya sea en la plaza, en casa de alguno o en el bar Paco, a tomarse un carajillo o un café, a jugar al truco o a charlar sobre fútbol, mujeres, actualidad o recuerdos de la juventud, o simplemente a reírse de los problemas propios de la vejez. Pero siempre con ese aire de alegría y despreocupación.
Eso hamijos, eso es la uténtica SALUC!
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