Es que claro, tú estás muy a gusto con los crucifijos y aún no has entendido el problema, que sí existe: hay gente que no está a gusto con que sus hijos tengan que entender que Cristo es un ejemplo a seguir o algo de eso Hay gente que no está de acuerdo con que sus hijos tengan que ver el logotipo de una confesión particular, la católica, cuando no tienen por qué compartirla.
Reitero una vez más, que me parece perfecto que les disguste y se quite. Pero si en aula no les disgusta, ni les ofende ¿Por qué quitarlo?
Pero vamos a ver, desde el momento que un colegio lo estamos pagando todos, somos todos los que tenemos que decidir; no sólo los que asisten a clase ahí.
Es que, sintiendolo mucho, hay gente que paga los colegios, que no ve bien una medida impositiva. ¿Acaso su opinión vale menos? Si somos todos los que tenemos que decidir ¿Como se decide? Porque por lo visto el único modo de decisión que propugnas es la imposición. Sí o sí. Bonita forma de decidir.
Si, por ejemplo, se enseñara en una escuela maneras de robar bolsos, porque así lo ha decidido la mayoría de los padres; ¿estamos de acuerdo en que eso no se puede permitir? ¿Estaríamos de acuerdo en que el dinero público no se puede destinar a gente que atentaría contra la Constitución?
Que los padres o profesores puedan decidir en algunos ámbitos, no significa que tengan que tener el derecho de decidir en todos. Está claro que tiene que haber unas normas básicas que fije el Estado. Robar es delito, poner un crucifijo en una pared no lo es.
Por cierto, que la Constitución no prohibe la presencia de símbolos religiosos en el ámbito público.