Pues la mayor parte de las veces eso viene por los valores y la educación que les han dado sus padres a sus amados hijos, que serán pocos para salir así. Sí , esos padres que según usted luchan denodadamente por hacer de sus hijos buenas personas y de este mundo un lugar mejor.
Hombre, yo he dicho que tener metas te hace mejorar en base a la escala de valores que definen esas metas, y que espanta el nihilismo al otorgarle un sentido a tu vida.
De que esas metas sean adecuadas, o de que llegues a conseguirlas, yo no he dicho ni mú.
Esos padres se han dejado los cuernos por darle todo a sus hijos, creyendo que eso era lo mejor para ellos.
Y en dejarse los cuernos, mirusté, no han tenido tiempo para preocuparse por si la vida tenía o no sentido, eso que se llevan.
Que luego haya resultado que su meta no haya estado a su alcance, o no conducía a donde ellos creían, es ya parte del proceso de intentar las cosas: a veces fallas al intentar acertar, a veces fallas al elegir el blanco.
Lo que es seguro es que sin un blanco, acertar es imposible.
Fueraparte, no es pequeña la influencia de la paulatina degeneración de la moral tradicional (que había funcionado razonablemente durante siglos) en el fracaso de un importante porcentaje de padres. Había que ser moderno, comprensivo, compasivo, inclusivo, abierto, dialogante y suputamadre.
Pero para criar a un hijo hace falta impartir amor con una mano y justicia con la otra. Se te olvida la justicia y te limitas al amor, y lo que cosechas es una generación de narcisistas que se creen el centro del universo.