El españolito tiene dos redes que lo sostienen para no caer en la miseria: Papá Estado y la familia.
Lo primero es obvio y, en cuanto a lo segundo, tenemos una cultura familiar, de ayudarnos unos a otros. Aunque te lleves mal con el hermano o vecino, en las malas al final recibes ayuda. En definitiva, todos tenemos para comer y poder salir a tomarte un Aquarius.
Además, el que más tiene suele salir menos que el que no tiene nada. País de apariencia.