Al argentino y al venezolano le cuentan desde la cuna que viven en un país rico, asociando riqueza al maná que brota de la tierra -metales y piedras preciosas, combustibles fósiles, comida...-
Con esa idea preconcebida en la cabeza es muy fácil caer bajo los cantos de sirena de cualquiera que culpe de tu desdicha a un tercero, que se lleva lo que supuestamente te pertenece. Con esa idea preconcebida, es fácil caer en el resentimiento si te van mal las cosas. Con esa idea preconcebida, se toman medidas antieconómicas que dilapidan la capacidad productiva de una sociedad a largo plazo por una ganancia a corto -como por ejemplo regalar la gasolina a la gente-. Con esa idea preconcebida, ese que estando abajo odia a los políticos, si llega a una posición de poder, meterá la mano en la caja.
Al final el materialismo no lo explica todo. En Vietnam sueldos, servicios públicos, infraestructuras, no son mejores que en Argentina. Las desigualdades allá también son enormes y sin embargo se han montado un país más seguro que casi cualquier país latinoamericano donde quizá no impere siempre la ley, pero si el orden.