Solo he llegado hasta aquí ,de verdad ,da igual como de beneficioso sea ,jamás hay que legalizar la prespitación, eso no hace mas que destruir un país, y sobretodo en uno con el paro tan alto como España, donde los salarios son bajos y los precios altos, estas condenando a que algo que debería erradicarse se convierta en una opción.
Lo mismo para el cannabis y la cultura de los bares y las discotecas de este país, promoción de la autodestrucción, cuanta gente habrá entrado en las drojas probando el cannabis...
Eso no son medidas económicas, eso es simplemente aprovecharse de lo que llevan aprovechándose aquellos que querían lucrarse de NUESTRA gente sin importarles sus consecuencias.
A través de la legalización de la prespitación se acabaría con la trata (y se dedicarían a ello las personas que realmente quisieran trabajar de ello), ya que pasaría a ser un trabajo legal, con sus regulaciones. Además, las personas que se dedicasen a este oficio (practicado tanto por hombres como por mujeres), pasarían a tener paro y seguridad social, en general, dispondrían de una mejores condiciones laborales. Y no por legalizarse tiene por qué aumentar la gente que recurre a dicho servicio, ya que actualmente, el que quiere usar este servicio, lo usa.
Con la legalización del cannabis no tiene por qué aumentar su consumo recreativo. Es un tema complejo de explicar el de la mente humana, pero hay factores como el morbo que le produce a ciertas personas el realizar algo prohibido. Si se legalizara no ocurriría esto. Portugal, por ejemplo, despenalizó en el año 2000 todas las drojas, desde la marihuana hasta la heroína, y el consumo, en vez de dispararse, como decían los detractores, fue disminuyendo paulatinamente. El cannabis además, tiene usos terapéuticos, que consideramos que aquel que los necesite, debe poder acceder a ello con facilidad. Respecto a las personas que lo usan de forma recreativa, ahora mismo el que quiere conseguir, lo consigue, aunque sea ilegal, y a un camello le da igual si se lo vende a un menor o no. En cambio, si se regula, se puede controlar a quién se le vende, y además el proceso de producción tendrá un mínimo de calidad.
No podemos tratar de creer que por decir que algo es ilegal, ese algo va a desaparecer, es algo también a tener en cuenta.