OBJETIVOS A CORTO PLAZO
Eliminación de todas las autonomías. No hay dinero para jugar a señores feudales con derecho de pernada. La constitución dice que todos somos iguales y, mientras no se cambie, no puede haber privilegios de unos territorios sobre otros.
Eliminación del Senado y el Congreso. El encargado de cerrarlos, que no se olvide de despedir a los traductores de lenguas autonómicas.
Eliminación del 90% de las empresas públicas. Todos los chupópteros colocados a dedo por La Casta parasitaria en empresas públicas serán despedidos sin indemnización. Si alguno se queja, se le meterá una querella por malversación y nepotismo, exigiendo que devuelva todo lo ilícitamente cobrado más multa e intereses de demora.
A todos los que roben dinero público se les impondrá una pena de cadena perpetua. Esta pena sólo podrá ser cambiada en el caso que devuelva íntegro el dinero robado más una multa del 20% y los intereses de demora. Solo de esa forma podrá cumplir una condena normal acorde con el delito cometido.
Eliminar el 90% de las subvenciones. Las subvenciones, paradójicamente, amparan y perpetúan la injusticia y la diferencia de clases. Los sindicatos tienen que estar financiados por sus afiliados, las organizaciones empresariales por las empresas, las religiones por los creyentes, las películas por quienes vayan a verlas, las asociaciones por los asociados, etc., etc.
Las universidades no podrán financiarse por empresas privadas. Ese dinero está envenenado y luego hay que pagarlo cientos de veces. La formación de los futuros españoles tiene que estar basada en la ciencia y no en el marketing. En los institutos se impartirán las materias sin ninguna implicación ideológica, política o religiosa. Cualquier profesor que sea grabado adoctrinando a su alumnado será puesto en la calle sin ninguna indeminización.
El Estado alquilará los edificios públicos que van a sobrar, a las empresas o negocios que los necesiten. La Moncloa y la Zarzuela se alquilarán por días con servicio completo a millonarios que visiten Madrid y puedan pagar precios abusivos. Y en el Congreso y el Senado se celebrarán juntas de sociedades y eventos de alto nivel. No tiene sentido tener edificios vacíos que hay que conservar sin sacarle ningún rendimiento, mientras se va acumulando la deuda año tras año.
El transporte público dentro de las ciudades será gratuito para todos.
Ni el Estado ni los organismos públicos harán obras de caridad con dinero público. La ayuda a los necesitados la hará cada persona a título personal. Las ONGs no recibirán nada del Gobierno, tendrán que ser financiadas por personas particulares a las que no les moleste que sus directivos se gasten las donaciones en juergas.
Alguno de los que hay en el programa..
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