Las ataca desde una posición elevada (eso es de primero de Buitreo) y es un pro de la charla improvisada. Aparte, van allí a promocionarse, así que están obligadas a sonreir mucho y tragar con todo lo que se le ocurra al tipo, ya sea interesante o casposo.
Si estuvieran en un bar, con docenas de pagafantas babeando, le harían una mueca al viejuno y elegirían chad al que jijijear. De hecho, es lo que harán, dejando al pobre Craig sacudiendo la sardina sabiendo que ellas están viviendo la noche de NY, donde no está invitado.