En el tenso periodo entre febrero y julio de 1936, protagonizó varios debates en las Cortes en los que pidió al Gobierno que restableciese el
orden público, a su juicio totalmente quebrado, reclamando que en caso contrario tal tarea fuera asumida por el
Ejército. Estas intervenciones parlamentarias le granjearon una enorme popularidad entre algunos sectores conservadores, pero también mucha oposición en otros.
En la madrugada del 13 de julio de 1936 fue detenido en su casa irregularmente por
La Motorizada,
una especie de milicia de los socialistas madrileños y durante el traslado fue asesinado mediante un tiro a la cabeza por el pistolero socialista Luis Cuenca, guardaespaldas del entonces líder del partido socialista Indalecio Prieto[2]. El suceso tuvo un hondo impacto entre la clase media española de la época y polarizó aún más el ya tenso ambiente político que reinaba entonces. Este suceso fue el que provocó que el general
Francisco Franco decidiese unirse al
golpe de Estado que desde hacía tiempo se preparaba contra la República.
[3] En la dictadura fue honrado como
Protomártir de la Cruzada[4][5] o
Protomártir del Movimiento Nacional.
[6]
José alopécico Sotelo - Wikipedia, la enciclopedia libre