Totalmente de acuerdo con el OP. Yo mismo creo que he desarrollado fobia a los ruidos a lo largo de los años. Lo cierto es que el ruido es una agresión acústica y por desgracia en España lo normal es hacer ruido y sin tener ni la más mínima consideración de si estás molestando o no. Voy por partes:
-Tema casas. A mi realmente es lo que me parece más grave porque de tu casa no puedes irte y como te toquen vecinos me gusta la fruta y te quieran jorobar puedes acabar loco de la cabeza. Aquí se juntan dos cosas: por un lado que los pisos Paco de cosa se construyeron sin ningún tipo de aislamiento acústico y se oye absolutamente todo, y por otro, que nadie tiene ningún cuidado ni consideración por el vecino. Yo he vivido en pisos Paco de los 90 y algunos más actuales y la diferencia es grande (en los actuales si están bien aislados el ruido aéreo no pasa, que ya es bastante). En concreto hubo un piso en el que oía ruido a todas horas, era imposible hasta escuchar la tele. Había días que me tenía que ir de mi propia casa por el propio desquiciamiento. He comprobado que si les llamas la atención a los vecinos a parte de negarlo siempre acaban haciendo más ruido de manera consciente (por jorobar). Aquí la única solución es comprarte un piso bien aislado y rezar porque te toquen vecinos medianamente civilizados.
-Terrazas, transporte público, calle. El español medio habla a puñeteros gritos y como se junte un grupo ya el ruido acústico que se genera es acojonante. Es increible como la gente no tiene ningún pudor a que el resto escuche su conversaciones (no digo ya que se planteen que están molestando). Lo de las terrazas ya es para premio. Ahí normalmente se juntan los más paletos del barrio. Eso unido a que se ponen ciegos a cervezas, pues ya me diréis. Yo últimamente con mi mujer ni voy a bares ni a terrazas, el ruido hace imposible tener una conversación.
-Niños y perros. Lo de los niños hoy en día es increible. Una cosa es que jueguen, corran y griten, eso lo hemos hecho todos. Pero es que hoy en día empiezan a pegar unos chillidos estridentes a más no poder que parece que están matando a un cochinillo. Esto no es normal. Lo he hablado con mi progenitora y dice que en nuestra época eso no pasaba porque si algún niño hacía eso los padres lo mandaban callar a la primera. Hoy en día están los padres al lado y no les dicen nada. Y nadie les llama la atención. Claro, luego llegan a la adolescencia y se han convertido en unos despotas y tiranos que insultan y pegan a sus progenitores. Sobre los perros más de lo mismo. Es normal que un perro ladre, bien. Pero jorobar, si te lo llevas a una terraza asegurate de que el chucho se comporte y si no pues te levantas y te piras. Pues no, el que te tienes que pirar eres tu porque si le dices algo ya tienes bronca porque eres antianimalistas y tal, cuando desde luego no es mi caso.
-Soluciones. Señores, no hay soluciones. Es triste pero es así. Los políticos es un tema del que pasan olímpicamente. De hecho ellos no dan ejemplo, sino mirad como chillan y se insultan en el Congreso. España es un país de gritones, catetos y maleducados. Es el país que nos ha tocado vivir y no queda otra que adaptarse o acabar amargado. Luego viajas por Europa y ves que en Centroeuropa no es así, que vas en el tren o en el avión y que hay silencio, que la gente habla bajo por no molestar y por educación. Lo triste es que aquí el ruido se ha normalizado y al final si te quejas parece que eres el raro o un amargado. Yo por mi parte hace tiempo que tire la toalla y muchas veces respondo con más ruido (haciendo más ruido aposta en casa, gritando más en la calle o en las terrazas...). Al final es o eso o estar todo el puñetero día a broncas con todo el mundo. En fin, paciencia compañeros, paciencia...
-Tema casas. A mi realmente es lo que me parece más grave porque de tu casa no puedes irte y como te toquen vecinos me gusta la fruta y te quieran jorobar puedes acabar loco de la cabeza. Aquí se juntan dos cosas: por un lado que los pisos Paco de cosa se construyeron sin ningún tipo de aislamiento acústico y se oye absolutamente todo, y por otro, que nadie tiene ningún cuidado ni consideración por el vecino. Yo he vivido en pisos Paco de los 90 y algunos más actuales y la diferencia es grande (en los actuales si están bien aislados el ruido aéreo no pasa, que ya es bastante). En concreto hubo un piso en el que oía ruido a todas horas, era imposible hasta escuchar la tele. Había días que me tenía que ir de mi propia casa por el propio desquiciamiento. He comprobado que si les llamas la atención a los vecinos a parte de negarlo siempre acaban haciendo más ruido de manera consciente (por jorobar). Aquí la única solución es comprarte un piso bien aislado y rezar porque te toquen vecinos medianamente civilizados.
-Terrazas, transporte público, calle. El español medio habla a puñeteros gritos y como se junte un grupo ya el ruido acústico que se genera es acojonante. Es increible como la gente no tiene ningún pudor a que el resto escuche su conversaciones (no digo ya que se planteen que están molestando). Lo de las terrazas ya es para premio. Ahí normalmente se juntan los más paletos del barrio. Eso unido a que se ponen ciegos a cervezas, pues ya me diréis. Yo últimamente con mi mujer ni voy a bares ni a terrazas, el ruido hace imposible tener una conversación.
-Niños y perros. Lo de los niños hoy en día es increible. Una cosa es que jueguen, corran y griten, eso lo hemos hecho todos. Pero es que hoy en día empiezan a pegar unos chillidos estridentes a más no poder que parece que están matando a un cochinillo. Esto no es normal. Lo he hablado con mi progenitora y dice que en nuestra época eso no pasaba porque si algún niño hacía eso los padres lo mandaban callar a la primera. Hoy en día están los padres al lado y no les dicen nada. Y nadie les llama la atención. Claro, luego llegan a la adolescencia y se han convertido en unos despotas y tiranos que insultan y pegan a sus progenitores. Sobre los perros más de lo mismo. Es normal que un perro ladre, bien. Pero jorobar, si te lo llevas a una terraza asegurate de que el chucho se comporte y si no pues te levantas y te piras. Pues no, el que te tienes que pirar eres tu porque si le dices algo ya tienes bronca porque eres antianimalistas y tal, cuando desde luego no es mi caso.
-Soluciones. Señores, no hay soluciones. Es triste pero es así. Los políticos es un tema del que pasan olímpicamente. De hecho ellos no dan ejemplo, sino mirad como chillan y se insultan en el Congreso. España es un país de gritones, catetos y maleducados. Es el país que nos ha tocado vivir y no queda otra que adaptarse o acabar amargado. Luego viajas por Europa y ves que en Centroeuropa no es así, que vas en el tren o en el avión y que hay silencio, que la gente habla bajo por no molestar y por educación. Lo triste es que aquí el ruido se ha normalizado y al final si te quejas parece que eres el raro o un amargado. Yo por mi parte hace tiempo que tire la toalla y muchas veces respondo con más ruido (haciendo más ruido aposta en casa, gritando más en la calle o en las terrazas...). Al final es o eso o estar todo el puñetero día a broncas con todo el mundo. En fin, paciencia compañeros, paciencia...
