LOS PERROS Y LOS GATOS REEMPLAZAN A LOS HIJOS EN OCCIDENTE
los llamados hijos son abandonados por los padres en ORFANATOS, instituciones esclavistas llamadas guarderías y colegios, donde los doman para que sean herramientas productivas.
Los bebés separados de sus madres, no adquieren las conexiones neuronales correctas que les llevarían a establecer relaciones de amor y en el caso de las hembras, no aprenderán a ser madres, puesto que como pasa con otros cachorros de otras especies, su mente se transformará para siempre. Se llama impronta.
Entre muchas otras consecuencias, son la causa de la epidemia de parafilias y promiscuidad que hay en la sociedad occidental y de trastornos mentales.
A los niños tampoco se les ve puesto que los padres están todo el día en el trabajo y en muchos casos incluso comen por separado y solo se ven el tiempo mínimo para cenar e ir a dormir.
Ya en la adolescencia esos hijos que no se han vinculado con sus padres, prefieren estar en su habitación con sus cosas, que soportar a unos extraños que además siempre les están imponiendo cosas que no quieren hacer.
Los perros están 24 horas pegados a las personas. Su mirada humana y su constante alegría y devoción provoca esas interacciones en la mente que deberían suceder con los hijos o la pareja. Somos el mismo ser con diferentes formas externas para adaptarse estilos de vida diferentes, pero tenemos los mismos órganos y la misma mente.
Mahoma prohibió los perros como mascotas, porque sabía esto que acabo de contar y lo englobó dentro del satanismo porque Satán vive en nuestro núcleo accumbens que es el sistema operativo exactamente igual en todos los vertebrados y que dirige nuestros instintos primarios.
Lo que nos hace humanos es el intelecto que reside en el aprendizaje, en la corteza cerebral.