Málaga tiene de todo, cosas buenas y otras no tanto, pero como aquí no se vive en ningún lado.
Levantarme por la mañana temprano y dependiendo del día pedirme un sombra, una nube o un mitad acompañado de unos buenos tejeringos con su aro en rama de junco, mientras que andando por el camino a casa, veo esa actividad de trabajadores entrando y saliendo reponiendo material de pescaíto bueno en el mercado de Atarazanas. Caminar por el paseo marítimo mientras ve el puerto de Málaga a un lado y nuevos cruceros llegando a su paso. Alzar la vista algo más allá para vislumbrar el castillo Gibralfaro y su Alcazaba, determinar una dura elección entre rememorar viejos recuerdos nostálgicos bañándote en las playas de la Misericordia o irte dirección a Pedregalejo a comerte unos buenos espetos con lo suelto que lleva uno encima.
Tener una buena sobremesa después de haberte metido entre risas y buen clima, un ajo blanco fresco, un buen plato de gazpachuelo acompañado de una frituras variadas, una buena ensaladilla de pimientos y viendo cómo los peques, desde la terraza del chiringuito, pueden bañarse porque a 20 mts de la orilla todavía el agua le llega a la cintura.
Por la tarde noche, elegir irte para Marbella a visitar Puerto Banús o algunos de sus locales, si tienes pasta, y seguir hasta que la noche te deje. Día siguiente puedes realizar algunas de las excursiones por los distintos senderos que se encuentran en cualquiera de los increíbles pueblos que inundan nuestra genial provincia, bañarte en sus aguas de riachuelos y después meterte en algunas de sus tabernas y peñas para seguir comiendo comida auténtica o probar ese vino dulce que por aquí tenemos.
Como en cualquier sitio, no todo es bueno, la perfección no existe, pero aquí casi la rozamos.
Ni todas las playas tienen piedras, ni toda la gente es simpática y guapa, ni todos los servicios que se ofrecen rayan a buen nivel, pero sí que en un conjunto toda la provincia es una absoluta maravilla. Pero para eso, se requiere de tiempo, ganas, dinero y saber y conocer toda la cultura popular de esta ciudad/provincia.
Personalmente no me atrevería a hacer lo que muchos hacéis de catalogar o juzgar un lugar porque solamente he pasado allí unos días, cuando es prácticamente imposible disfrutar de una provincia en unas vacaciones. Cuando la gente repite y viene todos los años, es porque han sentado conocimiento conforme ha pasado el tiempo para poder dictaminar.
Disfrutad narices de cada lugar al que vayáis... todos los parajes españoles son maravillosos, aunque no rocen la perfección.