Se sigue hablando porque está hipersubvencionado e impuesto por ley en las escuelas y administración pública. De no ser así ya hubiera desaparecido hace tiempo debido a su nula utilidad. Pero interesa mantenerlo vivo de manera artificial para seguir manteniendo una identidad ficticia que otorgue privilegios y una barrera para que los españoles tengan dificultades a la hora de trabajar en Cataluña y de esta forma la casta catalana pueda perpetuarse sin competencia.
Por aclarar las cosas a los que sois de otras regiones. Ya sé que el catalán o el valenciano están hipersubvencionados, que es mucha gente la que vive de ellos y que son un arma política a pesar de su poca o nula utilidad. Esto es así y no lo voy a negar.
Sin embargo, de ninguna manera se les mantiene vivos de manera artificial. Todo lo contrario. Su vitalidad es muy grande no solo ahora, sino siempre. La gente los habla a sus hijos por que sus padres hicieron lo mismo con ellos, y los padres de esos padres igual, y así sucesivamente en unos tiempos en los que eran simplemente lenguas familiares, sin ninguna oficialidad, que se usaban en casa y poco más, pero eran la lengua materna de los habitantes de esas regiones y se hablaban con absoluta naturalidad.
Esto fue así por siglos, incluso durante el franquismo. Fue, con la democracia del 78, al cambiar su estatus y declararlas lenguas oficiales, cuando empezaron los problemas, que nunca antes habían existido más allá de alguna reivindicación aislada de algunos intelectuales, sobre todo a finales del siglo XIX en Cataluña con la Renaixença, reivindicaciones que después se extenderían a Valencia y Baleares.
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