Andrew Gold es de esos músicos que dejan huella. Creó auténticas maravillas en los '70 que hasta hoy mismo conservan su frescura. Después colaboró en la banda Wax (que le lanzó en las listas) y otros proyectos ('la orden fraternal de todos', etc.). Al igual que su paisano californiano Lindsey (Buckingham), Andrew componía una música realmente preciosa. Deliciosa.