Polaco escalando un edificio a pulso.

Entiendo su chute, los que hemos practicado y somos aficionados al esquí extremo seguramente sintamos lo mismo cuando eres consciente del peligro. Es una especie de "corriente" que notas por todo el cuerpo pero quizás más en el estómago, es una sensación muy agradable y terriblemente adictiva. Quieres más, de mayor duración. Se produce exclusivamente en los momentos críticos donde sabes que tienes que estar al 100% o te la vas a calzar y si te la calzas probablemente no lo cuentes. Ahí, en esa frontera entre el acierto y el fallo es cuando se produce el goce máximo, sabes que estas en tu apogeo físico que en el futuro nunca estaras mejor que en ese preciso momento y que pocos hay que puedan seguirte por esa senda, en ese momento eres un superhombre, el ubermensch definitivo.

La sensación al final de la actividad es de inconmensurable orgullo y satisfacción, con el ego totalmente saciado.
.
 
Hay un % de esta gente que aparece en las noticias haciendo lo que más quería, dejar viudas y hverfanos
 
Volver