Los que intervienen en programas del corazón cobran una pasta. Este tipo por ejemplo iba a Crónicas Marcianas y allí el que menos cobraba era medio kilo por programa. El Conde Lequio por ejemplo firmó un contrato de 14 meses con Telecinco por ir una vez a la semana al programa por importe de 112 kilos, o sea que se sacaba 2 kilos por programa, o lo que es lo mismo, 8 kilos al mes por ir un par de horas a la semana a decir paridas. Este país es así de lamentable, por desgracia.