Tienen razón, era un funcionario más de las herramientas del régimen de Franco, y recibió la "bendición" para participar en un bloque mediático "progre".
También hay que recordar que es (o fue) un mayordomo del Foro de Davos y de esos kioskos de poder, Cebrían era el que presentaba por España a los "candidatos" a líderes políticos y empresariales en esos "saraos" internacionales.
Está amortizado, es un estorbo.
Cebrían, como Alfonso Guerra, y tantos otros, que defendían la toma absoluta de poder en las instituciones, ahora contemplan la criatura monstruosa que alimentaron.
Es patético ver a Alfonso Guerra denunciando que el Tribunal Constitucional de ZP aprobó la ley de género, cuando los propios componentes socialistas le reconocían en privado que no era constitucional, y no es capaz de reconocer que todo es así porque él mismo fue el que se cargó la independencia de poderes del Estado.
Como es patético ver a Felipe González con el tema de la amnistía.
Cebrían... otro perversos más, sin ninguna dignidad.