Bunderschaft
Madmaxista
Hola,
Aunque hace algún tiempo que os leo, no me he atrevido a añadir nada, dado que con vuestras aportaciones, todo queda dicho.
Esta es la experiencia de un buen amigo mío. No sabe si calificarse a sí mismo como Pepito, a ver si me podéis echar una mano.
Mi amigo vivía de alquiler felizmente con su novia, pero en un piso que no era de su agrado. Pensad que contrató dicho alquiler cuando ambos estudiaban, por lo que sus recursos eran limitados. El piso era muy viejo y totalmente interior, sin luz del sol, etc. Pagaban 500 € de alquiler por aquel entonces.
El caso es que en plena efervescencia de la burbuja (enero 2.005), y viendo la evolución de los pisos, se plantearon la compra de una vivienda en propiedad. Como vivían en Barcelona, se compraron un piso de 70 m2 en Barcelona Ciudad, por la módica de 37.750.000 ptas. Lo cierto es que consideraban que tenían suerte a pesar del mercado, pues era una calle ancha, con buen aspecto, el metro al lado, etc. El edificio era de los 60, pero estaba muy pero que muy bien conservado. En cuanto al vecindario, eran todos abuelotes, es decir, bastante tranquilo, lo que encantó a la joven pareja.
Pero nuestros amigos eran de familia trabajadora, de modo que sus respectivas familias, aparte de darles buenos conejos, en poco o nada ayudaron a nuestros amigos que, para cubrir piso y gastos pidieron una hipoteca por 43.000.000 que el banco le concedió sin demasiados problemas.
Conviene, a estas alturas de la historia, aclarar que ninguno de los dos tenía afán especulativo (sólo querían un sitio en el que vivir) y que sabían que el Euribor subiría, pero el chico de la pareja tenia un trabajo con gran proyección (servicios profesionales) y de sobra sabía que su sueldo subiría cada año de forma significativa (desde la compra hasta hoy nuestro amigo ha pasado de cobrar 1.300 € a 2.200 € mensuales) Al menos sabemos que no se le puede tildar de inconsciente. Además, su novia, que estudiaba pero que estaba en nómina del papi, iba a entrar en un par de años en una empresa similar a la del chaval (habían estudiado lo mismo), por lo que las perspectivas salariales de ella eran también de un claro crecimiento.
He mentido un poco al decir que carecían de afán especulativo, pues lo que pretendían era intentar meterse en el círculo de propietarios con la idea de dar un salto a una vivienda mejor en 4-5 años. Es decir, estaban cansados de ver como la vivienda subía y subía, especialmente en una ciudad como Barcelona, mientras los pisos eran, para ellos, cada vez más inalcanzables.
Pero, claro, no podía ser todo bonito, los tipos de la hipoteca se revisaron, y ahora se ven pagando una pasta que, aunque se pueden permitir, no saben si les compensa. Han hecho números y dentro de un par de años, suponiendo un Euribor al 5 % (que es probable), estarían pagando unos 1.600 € de hipoteca. No es que no puedan pagarlo, insisto en que, por suerte, sus salarios se han incrementado muy significativamente, pero lo cierto es que no saben si merece la pena pagar dicho importe, especialmente considerando que la zona se está llenando de pagapensiones muy desagradables. Actualmente, por unos 900 € al mes se encuentran alquileres de pisos muy decentes en Barcelona, bastante mejores que en el que viven actualmente y con parking incluido, por el que actualmente pagan unos 100 € en concepto de alquiler.
Lo que se plantea mi amigo, aparte de si es o no un Pepito, es si merece la pena, antes de que sea demasiado tarde, retirar posiciones, vender para cubrir hipoteca y cancelaciones y demás mandangas, irse de alquiler 4 o 5 añitos a una vivienda mucho mejor situada y más amplia y nueva, y esperar a ver que pasa con el precio de la vivienda. No es improbable que puedan vender ya, dado que precisamente la semana pasada se vendió uno peor que el de mi amigo por 46.000.000.
Que opináis? Debería vender e irse de alquiler a verlas venir? Debería por el contrario mantener posiciones y quedarse en ese piso que, aunque no es un zulito, tampoco es que sea la vivienda de su vida?
Gracias por leer el tocho.
Aunque hace algún tiempo que os leo, no me he atrevido a añadir nada, dado que con vuestras aportaciones, todo queda dicho.
Esta es la experiencia de un buen amigo mío. No sabe si calificarse a sí mismo como Pepito, a ver si me podéis echar una mano.
Mi amigo vivía de alquiler felizmente con su novia, pero en un piso que no era de su agrado. Pensad que contrató dicho alquiler cuando ambos estudiaban, por lo que sus recursos eran limitados. El piso era muy viejo y totalmente interior, sin luz del sol, etc. Pagaban 500 € de alquiler por aquel entonces.
El caso es que en plena efervescencia de la burbuja (enero 2.005), y viendo la evolución de los pisos, se plantearon la compra de una vivienda en propiedad. Como vivían en Barcelona, se compraron un piso de 70 m2 en Barcelona Ciudad, por la módica de 37.750.000 ptas. Lo cierto es que consideraban que tenían suerte a pesar del mercado, pues era una calle ancha, con buen aspecto, el metro al lado, etc. El edificio era de los 60, pero estaba muy pero que muy bien conservado. En cuanto al vecindario, eran todos abuelotes, es decir, bastante tranquilo, lo que encantó a la joven pareja.
Pero nuestros amigos eran de familia trabajadora, de modo que sus respectivas familias, aparte de darles buenos conejos, en poco o nada ayudaron a nuestros amigos que, para cubrir piso y gastos pidieron una hipoteca por 43.000.000 que el banco le concedió sin demasiados problemas.
Conviene, a estas alturas de la historia, aclarar que ninguno de los dos tenía afán especulativo (sólo querían un sitio en el que vivir) y que sabían que el Euribor subiría, pero el chico de la pareja tenia un trabajo con gran proyección (servicios profesionales) y de sobra sabía que su sueldo subiría cada año de forma significativa (desde la compra hasta hoy nuestro amigo ha pasado de cobrar 1.300 € a 2.200 € mensuales) Al menos sabemos que no se le puede tildar de inconsciente. Además, su novia, que estudiaba pero que estaba en nómina del papi, iba a entrar en un par de años en una empresa similar a la del chaval (habían estudiado lo mismo), por lo que las perspectivas salariales de ella eran también de un claro crecimiento.
He mentido un poco al decir que carecían de afán especulativo, pues lo que pretendían era intentar meterse en el círculo de propietarios con la idea de dar un salto a una vivienda mejor en 4-5 años. Es decir, estaban cansados de ver como la vivienda subía y subía, especialmente en una ciudad como Barcelona, mientras los pisos eran, para ellos, cada vez más inalcanzables.
Pero, claro, no podía ser todo bonito, los tipos de la hipoteca se revisaron, y ahora se ven pagando una pasta que, aunque se pueden permitir, no saben si les compensa. Han hecho números y dentro de un par de años, suponiendo un Euribor al 5 % (que es probable), estarían pagando unos 1.600 € de hipoteca. No es que no puedan pagarlo, insisto en que, por suerte, sus salarios se han incrementado muy significativamente, pero lo cierto es que no saben si merece la pena pagar dicho importe, especialmente considerando que la zona se está llenando de pagapensiones muy desagradables. Actualmente, por unos 900 € al mes se encuentran alquileres de pisos muy decentes en Barcelona, bastante mejores que en el que viven actualmente y con parking incluido, por el que actualmente pagan unos 100 € en concepto de alquiler.
Lo que se plantea mi amigo, aparte de si es o no un Pepito, es si merece la pena, antes de que sea demasiado tarde, retirar posiciones, vender para cubrir hipoteca y cancelaciones y demás mandangas, irse de alquiler 4 o 5 añitos a una vivienda mucho mejor situada y más amplia y nueva, y esperar a ver que pasa con el precio de la vivienda. No es improbable que puedan vender ya, dado que precisamente la semana pasada se vendió uno peor que el de mi amigo por 46.000.000.
Que opináis? Debería vender e irse de alquiler a verlas venir? Debería por el contrario mantener posiciones y quedarse en ese piso que, aunque no es un zulito, tampoco es que sea la vivienda de su vida?
Gracias por leer el tocho.