Empieza a estar más que claro, que desde el día 28 de abril, y aconsejado por sus asesores y valorando los sondeos. Pedro Sánchez ha llegado a la conclusión de que no debe esforzarse para lograr ser investido y la consecución de un gobierno más o menos estable, Sánchez, como buen político criado a las faldas de su partido, vive conforme a la ley del mínimo esfuerzo y si los resultados electorales de la última cita le dejaban en una posición vencedora, pero que le obligaba a currar. Ahora quiere que los ciudadanos vuelvan a las urnas, a ver si estas arrojan un resultado más favorable y le permite hacer lo que quiere sin necesidad de tener que currárselo.
En cualquier otro país, que no fuese España, esta estrategia le costaría muy cara al candidato socialista. El electorado le castigaría muy duramente por no haber sabido gestionar y buscar soluciones con los resultados que salieron de las urnas el 28A. Pero evidentemente tratándose de España, sabemos que siempre acaba recompensado al vago y al inútil.
Por lo tanto. Todos preparados, que el 10 de noviembre volveremos a ser consultados, a ver si esta vez satisfacemos los deseos de Sánchez
Pedro Sánchez prefiere ir a elecciones antes que gobernar con Iglesias, según círculos económicos
En cualquier otro país, que no fuese España, esta estrategia le costaría muy cara al candidato socialista. El electorado le castigaría muy duramente por no haber sabido gestionar y buscar soluciones con los resultados que salieron de las urnas el 28A. Pero evidentemente tratándose de España, sabemos que siempre acaba recompensado al vago y al inútil.
Por lo tanto. Todos preparados, que el 10 de noviembre volveremos a ser consultados, a ver si esta vez satisfacemos los deseos de Sánchez
Pedro Sánchez prefiere ir a elecciones antes que gobernar con Iglesias, según círculos económicos
