Inés del alma mía es un libro escrito por Isabel Allende, una famosa escritora chilena que narra la historia de Pedro de Valdivia desde la visión de su amante: Inés Suárez, una mujer bastante brava que se hizo famosa por decapitar a unos caciques mapuches durante un ataque de éstos a la recién fundada Santiago.
Es que así acaba Valdivia según la historia. Toma como paje a Lautaro quien aprende tácticas de combate españolas, luego deserta, consigue que los mapuches lo elijan toqui (un título que asignaban en esa tribu amerindia para aquél que los dirigía en la guerra) y embosca a Valdivia en el fuerte de Tucapel donde el ejército de Valdivia es totalmente aniquilado, el comandante español cae prisionero y los mapuches le sacan el corazón.
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Sinceramente no la he visto. Simplemente narro lo que señala la histografía chilena, hay una fuente bastante buena (y objetiva) que se llama Diccionario histórico de Chile, una crónica de la historia de Chile desde la época de Diego de Almagro hasta el año 1891. Si alguien pregunta el autor principal de ese libro es Leopoldo Castedo, un historiador español, que se exilió en Chile por la guerra civil española.
A los araucanos o mapuches los salvó sobre todo su atraso y ausencia de estructura social más allá de la tribu. En realidad la llamada "conquista española" fue en realidad una sucesión de "golpes de estado" en toda América. No se puede explicar de otra forma que unos pocos miles de españoles sometieran a millones de indígenas. El método fue similar en todos lados. Decapitan a las élites más refractarias al nuevo orden español y se alían, conceden privilegios, encomiendas, matrimonian o mantienen el estatus de las élites que se someten. Así en menos de 100 años tenían organizado y estructurado toda la América hispana. Recuerda algo o bastante a la conquista romana, pero sobre todo a la Reconquistas española como era lógico. Es justo lo que hacen en Granada. Donde buena parte de la nobleza nazarí musulmana se convierte y conserva muchos de sus privilegios o propiedades, algo que no mucha gente sabe en España.
Pero claro, eso con tribus extremadamente belicosas, dispersas por un terreno ENORME que ya mantenían una fuerte tradición guerrera por sus enfrentamientos constantes con incas, picunches y otras etnias indígenas no vale. Los españoles se meten en una guerra de guerrillas en muchos sitios para la que no tenían recursos ni hombres suficientes ni de lejos. Ya hubiése sido complicado a día de hoy, no digamos en pleno siglo XVI en los limites de la logística del imperio donde antes de que hubiese puertos marítimos, traer hombre o bastimentos desde el Perú era en sí una aventura.
Demasiado consiguieron los españoles, posiblemente gracias una vez más a que supieron ganarse la amistad de muchas tribus indígenas, sin las cuales con seguridad hubiesen pobre en breve plazo.
A partir de ahí el sur de Chile se convierte en el viejo oeste o la germania Magna de los romanos. Territorios que no vale la pena colonizar o conquistar pero de los que provienen constantes incursiones de los indígenas más beligerantes que hay que mantener a raya. Y eso hacen los españoles, expediciones de castigo cada poco que garantizan cierta paz un tiempo, hasta que de nuevo los mapuches se recomponen y vuelven a las andadas. Así más o menos hasta la mitad del XVIII creo recordar. Cuando la corona española decide solucionar dicho asunto de una vez y llega a un pacto con los mapuches que se respetará de ahí en adelante y habrá una especie de "pax chilena" hasta la independencia al menos.
Allende es la típica progre hispana reconvertida o abducida por el progresismo o "liberalismo" yanqui. Todos sus libros son parecidos. Lo que un gringo espera de un hispano "culto". Feminismo ñoño, socialismo no especialmente beligerante, multiculturalismo y "buen rollito". Por supuesto reproduce todos los tópicos de la "intelligentsia" norteamericana. La progre claro. Indigenismo más o menos edulcorado, leyendanegrismo y desprecio en el fondo por toda cultura tradicional hispana que no cumpla con los canones masónicos americanos.
Por lo demás una vez más tienes razón. Yo también lo he notado. Eso de ser capitanía general y en general una sociedad acostumbrada al ejercicio bélico a causa de las guerras contra los mapuches ha marcado claramente a Chile. Se respira cierto militarismo pero no solo eso. Sino un nacionalismo bastante marcado en comparación con los paises vecinos. Lo que en el fondo es un lastre considerable de cara a una posible reunificación de esa zona del globo que sería la única forma de pintar algo en el mundo alguna vez. Por eso creo yo que sobre todo este caracter singular chileno conviene mucho a los anglos. No es raro que la Thatcher hiciese buenas migas con Pinochet. Les interesa un aliado singular en la zona, un ente separado que haga de cuña entre el resto.
Pero lo realmente ridículo es vender indigenismo en Chile. Porque si hay un pais realmente MESTIZO en toda América ese es precisamente Chile. Llegaron tan poquitos españoles, recordemos que para la época esa región era el Finis Terrae, es decir el trastero del mundo, que hubo que mezclarsi sí o sí con los indios. La sociedad de castas de otros paises americanos tuvo por necesidad poco predicamento en esa zona. Donde para colmo el mérito militar posiblemente hacía de ascensor social y vinculo interclasista entre todos los estamentos de la capitanía.
De hecho es algo que ser percibe incluso a primer vista. La mayoría de chilenos aún siendo mayoritariamente asimilables a los rasgos europeos, siguen teniendo en muchos casos ese puntito exótico indígena. Algo muy visible sobre todo en las clases populares para el ojo avezado.
Lo malo viene cuando se intenta hacer gala del típico irredentismo de tradición germánica. Solo que en esta ocasión los protagonistas sean ciertas tribus indígenas. Porque eso casi siempre da lugar a nacionalismos beligerantes y confrontación social. De hecho es fijo que ya sucede y que en breve si no ya, tendréis a los mapuches exigiendo estado propio e independencia porque se lo merecen tras siglos de confrontar y mantener a raya al opresor español y malvado imperialista hombre blanco. Al fin de al cabo vosotros solo sois colonos e invasores manchados en origen por la sangre del conquistador ¿Me equivoco mucho?