Patxi López quiere ahorrar 100 millones con fuertes recortes a los funcionarios
La crisis y la baja recaudación fiscal fuerzan al Gobierno vasco a realizar nuevos ajustes sobre su personal
Cien millones de euros de ahorro en 2012 en el capítulo salarial del personal al servicio del Gobierno vasco. Ese es el objetivo planteado ayer por el viceconsejero de Función Pública, Juan Carlos Ramos, a los representantes sindicales de los 66.769 trabajadores que tiene la Administración de la comunidad autónoma. Las perspectivas negativas de la economía para el próximo año, junto con una recaudación fiscal en la UVI, han obligado al Ejecutivo de Patxi López a elaborar un proyecto de Presupuestos de 'guerra' para el año que viene que, entre otros capítulos, va a tener incidencia en la retribución de las plantillas del sector público. Se trata de una medida «temporal», que no impedirá, aseguró, mantener la calidad de los servicios.
La propuesta, observada con sumo interés por su 'efecto ejemplificador' por el sector privado, se produce tres días después de las elecciones generales y pocas horas más tarde de que comunidades autónomas como la catalana apuntaran medidas de recorte en el sector mucho más rigurosas, «muy alejadas» de las que se plantean desde el departamento de Función Pública, según aseguró ayer el viceconsejero Ramos. La contrapartida ofrecida a cambio es mantener intactas las plantillas, sin renunciar a la «optimización de recursos», pero no ha sido suficiente para evitar la reacción airada de las centrales sindicales, que rechazan esta nueva vuelta de tuerca a sus condiciones laborales después de que en 2010 sufrieran un recorte salarial cercano al 5% y la congelación en 2011.
La propuesta realizada ayer por el Ejecutivo era esperada por los sindicatos, al menos en parte, después de saberse que el proyecto de Cuentas para 2012 incluía un polémico recorte del 7% en la cuantía de la renta de garantía de ingresos y recogía una subida de solo el 1,9% en el capítulo destinado a costes laborales. Cantidad a todas luces insuficiente, señala al respecto Eduardo García, de CC OO de Euskadi, porque los deslizamientos salariales por trienios, la incorporación de los trabajadores transferidos a Lanbide y la de los inspectores de Trabajo superaban ya ese porcentaje.
El Ejecutivo contempla por el momento la congelación salarial en el sector, dado que esta vendrá impuesta, en principio, por la prórroga de los Presupuestos del Estado para 2012. No obstante, no están descartadas subidas si finalmente se produjeran novedades a nivel estatal. Por tanto, el ahorro ha de venir de recortes en capítulos colaterales del salario.
Baja de enfermedad
Uno de los más importantes se producirá en la supresión de los complementos retributivos que el Gobierno paga a los trabajadores de baja por enfermedad, pactados en anteriores convenios colectivos. Solo en los diez primeros meses del año, detallaba el departamento de Administración Pública, se destinaron 43,8 millones de euros a ese objetivo: los trabajadores cogieron un total de 48.135 bajas. La Seguridad Social paga entre el 60% y el 75% del salario en estos casos, y nada en los tres primeros días. Sí se mantendrá, en cambio, el cien por cien de la retribución en la circunstancia de accidente laboral.
El Gobierno plantea la supresión total de este complemento, aunque estaría dispuesto a negociar mantenerlo parcialmente si se producen compromisos de reducción del absentismo en el sector, que ha bajado al 5,15% en lo que va de año frente al 6,1% de 2008. Juan Carlos Ramos desveló ayer a EL CORREO que una «mayoría sindical» se mostró favorable a explorar un acuerdo en esta dirección. Y aunque reconoce que se está produciendo «una tendencia progresiva a la baja muy reveladora», mantiene como prioridad el rebajar esa cifra, que considera desproporcionada e incomprensible, según denunció él mismo hace ya meses.
Otro capítulo de ajuste del gasto será la supresión de los incentivos a los trabajadores para que se jubilen a los 60 años. Esta es una posibilidad que tienen tanto los funcionarios de Muface como los que están integrados en la Seguridad Social que eran mutualistas antes del año 1967.
A partir de los 61
La jubilación anticipada por medio de un contrato de relevo, que se aplica a partir de los 61 años al personal laboral del Gobierno vasco, es otro de los recortes anunciados ayer por Ramos a los representantes de los cuatro sindicatos más representativos de la comunidad, ELA, CC OO, LAB y UGT. Es una posibilidad que está vigente desde el acuerdo suscrito en diciembre de 2004, que entraña costes significativos pese a que el trabajador recibe la mayor parte de la retribución de la Seguridad Social.
También se suspende la prórroga en el servicio activo de los 201 trabajadores que la mantienen, con lo que el Ejecutivo cambia la orientación de su política en esta materia y se propone amortizar la mitad de esos puestos de trabajo. Hasta hace poco era partidario de incentivar la permanencia de los trabajadores más allá de los 65 años para que tuvieran ocasión de transmitir su experiencia a los jóvenes, en una plantilla que tiene una media de edad superior a los 50 años.
Para 2012, el Ejecutivo ha anunciado también la supresión de los complementos por carrera profesional, es decir, por ascenso de categoría, un recurso de ahorro que fuentes sindicales han considerado poco importante y que afectará a Interior, Justicia, Educación y Osakidetza. Esta medida, señaló ayer el departamento de Función Pública, se aplicará mediante acuerdo en la negociación colectiva.
Por último, el Ejecutivo de López anuncia también el mantenimiento de la política de no realizar sustituciones y de contratos por acumulación de tareas, lo que ha permitido «importantísimos ahorros» este año. No obstante, precisa que «existen determinados puestos que deben ser cubiertos ante cualquier eventualidad».
LAS PROPUESTAS
1 Suspensión de primas Los trabajadores que se jubilen de manera voluntaria a partir de los 60 años no recibirán la prima de incentivo de hasta 19 mensualidades. Se ahorrarán 32 millones por esta vía.
2 Contrato de relevo Se suspende en 2012 al acceso a la jubilación por contrato de relevo. La medida podría afectar a 365 personas.
3 Prórroga a los 65 años Se suprime la prórroga en el servicio activo a partir de los 65 años. De los 201 afectados, se amortizará un centenar de puestos de trabajo.
4 Complementos por baja Se retirarán, salvo que se alcance un acuerdo para reducir la tasa de absentismo -situada en el 5,15%-, los complementos de baja por enfermedad, que sumaron 43,8 millones en los primeros diez meses del año.
5 Ascensos El año que viene no se pagarán los ascensos de categoría en los departamentos de Interior, Justicia, Educación y Osakidetza..Las medidas tienen carácter temporal y en principio solo serán aplicadas en 2012.
Patxi Lpez quiere ahorrar 100 millones con fuertes recortes a los funcionarios. El Correo
La crisis y la baja recaudación fiscal fuerzan al Gobierno vasco a realizar nuevos ajustes sobre su personal
Cien millones de euros de ahorro en 2012 en el capítulo salarial del personal al servicio del Gobierno vasco. Ese es el objetivo planteado ayer por el viceconsejero de Función Pública, Juan Carlos Ramos, a los representantes sindicales de los 66.769 trabajadores que tiene la Administración de la comunidad autónoma. Las perspectivas negativas de la economía para el próximo año, junto con una recaudación fiscal en la UVI, han obligado al Ejecutivo de Patxi López a elaborar un proyecto de Presupuestos de 'guerra' para el año que viene que, entre otros capítulos, va a tener incidencia en la retribución de las plantillas del sector público. Se trata de una medida «temporal», que no impedirá, aseguró, mantener la calidad de los servicios.
La propuesta, observada con sumo interés por su 'efecto ejemplificador' por el sector privado, se produce tres días después de las elecciones generales y pocas horas más tarde de que comunidades autónomas como la catalana apuntaran medidas de recorte en el sector mucho más rigurosas, «muy alejadas» de las que se plantean desde el departamento de Función Pública, según aseguró ayer el viceconsejero Ramos. La contrapartida ofrecida a cambio es mantener intactas las plantillas, sin renunciar a la «optimización de recursos», pero no ha sido suficiente para evitar la reacción airada de las centrales sindicales, que rechazan esta nueva vuelta de tuerca a sus condiciones laborales después de que en 2010 sufrieran un recorte salarial cercano al 5% y la congelación en 2011.
La propuesta realizada ayer por el Ejecutivo era esperada por los sindicatos, al menos en parte, después de saberse que el proyecto de Cuentas para 2012 incluía un polémico recorte del 7% en la cuantía de la renta de garantía de ingresos y recogía una subida de solo el 1,9% en el capítulo destinado a costes laborales. Cantidad a todas luces insuficiente, señala al respecto Eduardo García, de CC OO de Euskadi, porque los deslizamientos salariales por trienios, la incorporación de los trabajadores transferidos a Lanbide y la de los inspectores de Trabajo superaban ya ese porcentaje.
El Ejecutivo contempla por el momento la congelación salarial en el sector, dado que esta vendrá impuesta, en principio, por la prórroga de los Presupuestos del Estado para 2012. No obstante, no están descartadas subidas si finalmente se produjeran novedades a nivel estatal. Por tanto, el ahorro ha de venir de recortes en capítulos colaterales del salario.
Baja de enfermedad
Uno de los más importantes se producirá en la supresión de los complementos retributivos que el Gobierno paga a los trabajadores de baja por enfermedad, pactados en anteriores convenios colectivos. Solo en los diez primeros meses del año, detallaba el departamento de Administración Pública, se destinaron 43,8 millones de euros a ese objetivo: los trabajadores cogieron un total de 48.135 bajas. La Seguridad Social paga entre el 60% y el 75% del salario en estos casos, y nada en los tres primeros días. Sí se mantendrá, en cambio, el cien por cien de la retribución en la circunstancia de accidente laboral.
El Gobierno plantea la supresión total de este complemento, aunque estaría dispuesto a negociar mantenerlo parcialmente si se producen compromisos de reducción del absentismo en el sector, que ha bajado al 5,15% en lo que va de año frente al 6,1% de 2008. Juan Carlos Ramos desveló ayer a EL CORREO que una «mayoría sindical» se mostró favorable a explorar un acuerdo en esta dirección. Y aunque reconoce que se está produciendo «una tendencia progresiva a la baja muy reveladora», mantiene como prioridad el rebajar esa cifra, que considera desproporcionada e incomprensible, según denunció él mismo hace ya meses.
Otro capítulo de ajuste del gasto será la supresión de los incentivos a los trabajadores para que se jubilen a los 60 años. Esta es una posibilidad que tienen tanto los funcionarios de Muface como los que están integrados en la Seguridad Social que eran mutualistas antes del año 1967.
A partir de los 61
La jubilación anticipada por medio de un contrato de relevo, que se aplica a partir de los 61 años al personal laboral del Gobierno vasco, es otro de los recortes anunciados ayer por Ramos a los representantes de los cuatro sindicatos más representativos de la comunidad, ELA, CC OO, LAB y UGT. Es una posibilidad que está vigente desde el acuerdo suscrito en diciembre de 2004, que entraña costes significativos pese a que el trabajador recibe la mayor parte de la retribución de la Seguridad Social.
También se suspende la prórroga en el servicio activo de los 201 trabajadores que la mantienen, con lo que el Ejecutivo cambia la orientación de su política en esta materia y se propone amortizar la mitad de esos puestos de trabajo. Hasta hace poco era partidario de incentivar la permanencia de los trabajadores más allá de los 65 años para que tuvieran ocasión de transmitir su experiencia a los jóvenes, en una plantilla que tiene una media de edad superior a los 50 años.
Para 2012, el Ejecutivo ha anunciado también la supresión de los complementos por carrera profesional, es decir, por ascenso de categoría, un recurso de ahorro que fuentes sindicales han considerado poco importante y que afectará a Interior, Justicia, Educación y Osakidetza. Esta medida, señaló ayer el departamento de Función Pública, se aplicará mediante acuerdo en la negociación colectiva.
Por último, el Ejecutivo de López anuncia también el mantenimiento de la política de no realizar sustituciones y de contratos por acumulación de tareas, lo que ha permitido «importantísimos ahorros» este año. No obstante, precisa que «existen determinados puestos que deben ser cubiertos ante cualquier eventualidad».
LAS PROPUESTAS
1 Suspensión de primas Los trabajadores que se jubilen de manera voluntaria a partir de los 60 años no recibirán la prima de incentivo de hasta 19 mensualidades. Se ahorrarán 32 millones por esta vía.
2 Contrato de relevo Se suspende en 2012 al acceso a la jubilación por contrato de relevo. La medida podría afectar a 365 personas.
3 Prórroga a los 65 años Se suprime la prórroga en el servicio activo a partir de los 65 años. De los 201 afectados, se amortizará un centenar de puestos de trabajo.
4 Complementos por baja Se retirarán, salvo que se alcance un acuerdo para reducir la tasa de absentismo -situada en el 5,15%-, los complementos de baja por enfermedad, que sumaron 43,8 millones en los primeros diez meses del año.
5 Ascensos El año que viene no se pagarán los ascensos de categoría en los departamentos de Interior, Justicia, Educación y Osakidetza..Las medidas tienen carácter temporal y en principio solo serán aplicadas en 2012.
Patxi Lpez quiere ahorrar 100 millones con fuertes recortes a los funcionarios. El Correo