tururut12
Madmaxista
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Creo que difícilmente se pueda encontrar otro producto fabricado en España más pacodemierda que el papel higiénico Elefante, que se impuso en los hogares españoles durante la década de los años 60 y 70. Ignoro cuándo se dejó de comercializar pero creo que todavía existía bien entrada la década de los 80. Supongo que debería desaparecer a finales de los 80 o principios de los 90.
El papel higiénico el Elefante, en realidad, ni siquiera se llamaba Elefante. Se impuso este nombre entre los consumidores porque en el envoltorio aparecía este animal.
Este producto fue fabricado por la empresa Papelera Española a finales de los años 50 y es recordada porque más que limpiar, raspaba y te dejaba el culete bien escocido.
Además era muy espartano, no figuraba ninguna marca en el envoltorio, solo el número de usos (400 hojas) y una
leyenda de un producto patentado. El rollo de papel, de color marrón, venía envuelto en papel celofán de color amarillo pero en la parte superior e inferior del rollo estaba descubierto, por lo que muy higiénico no podía ser.
El rollo de papel tenía dos caras diferenciadas: una de color mate o tostada que era más áspera y era la que raspaba; la otra, era satinada y algo más suave, pero no absorbía la hez sino que la esparcía.
Se desconoce quién fue la mente perversa que ideó ese papel tan incómodo de usar y que los consumidores tuvimos que padecer.
Como antes la gente solía utilizar hojas recortadas de papel de periódico pues se supone que tampoco hacía falta innovar y, además, no había competencia.
Este papel higiénico se vendía por unidad, al contrario que en la actualidad, que se venden en paquetes de varios rollos. Por otro lado, lo más desconcertante era que en el envoltorio se indicaba que venían 400 hojas, algo difícil de comprobar porque no venían las marcas para partir el papel.
El papel higiénico el Elefante, en realidad, ni siquiera se llamaba Elefante. Se impuso este nombre entre los consumidores porque en el envoltorio aparecía este animal.
Este producto fue fabricado por la empresa Papelera Española a finales de los años 50 y es recordada porque más que limpiar, raspaba y te dejaba el culete bien escocido.
Además era muy espartano, no figuraba ninguna marca en el envoltorio, solo el número de usos (400 hojas) y una
leyenda de un producto patentado. El rollo de papel, de color marrón, venía envuelto en papel celofán de color amarillo pero en la parte superior e inferior del rollo estaba descubierto, por lo que muy higiénico no podía ser.
El rollo de papel tenía dos caras diferenciadas: una de color mate o tostada que era más áspera y era la que raspaba; la otra, era satinada y algo más suave, pero no absorbía la hez sino que la esparcía.
Se desconoce quién fue la mente perversa que ideó ese papel tan incómodo de usar y que los consumidores tuvimos que padecer.
Como antes la gente solía utilizar hojas recortadas de papel de periódico pues se supone que tampoco hacía falta innovar y, además, no había competencia.
Este papel higiénico se vendía por unidad, al contrario que en la actualidad, que se venden en paquetes de varios rollos. Por otro lado, lo más desconcertante era que en el envoltorio se indicaba que venían 400 hojas, algo difícil de comprobar porque no venían las marcas para partir el papel.
