Pancarta feminista de 1984 que demuestra que el feminismo es un cáncer

[reconvertido]

No.
No hace falta.
Sencillamente con cerrar la propaganda feminista, SCUM y antihombre con la cual llevan neurotizándolas desde hace 15 años.

Así surge de nuevo lo natural sumision de la mujer (hembra) al hombre (macho), que es lo natural biológicamente, y por tanto lo ÚNICO NORMAL.

Ademas, nos ahorramos una pasta sin pagar toda esa hez destructora social.

 

[Orgelmeister]

A lo largo de la historia la civilización que triunfa parece tener cuatro características principales:

-no tiene complejos porque se sabe superior

-el individuo se supedita a la sociedad, nunca viceversa

-cree tener a un dios (o varios) de su parte

-pone a sus mujeres a parir

Somos la anticivilización. No hay más que ver quién va ganando.

 

[Abelinoz]

A lo largo de la historia la civilización que triunfa parece tener cuatro características principales:

-no tiene complejos porque se sabe superior

-el individuo se supedita a la sociedad, nunca viceversa

-cree tener a un dios (o varios) de su parte

-pone a sus mujeres a parir

Somos la anticivilización. No hay más que ver quién va ganando.

tonterias. Lo que tiene seguro es más y mejor tecnología.

lo hizo cada uno de los imperios hasta ahora, sin excepción, también el español

 

[Orgelmeister]

tonterias. Lo que tiene seguro es más y mejor tecnología.

lo hizo cada uno de los imperios hasta ahora, sin excepción, también el español

Tonterias, no veo a los japoneses actuales en posición de supremacía de nada. Mucha tecnología y una sociedad vacía, mitad infantilizada y mitad pervertida. Todo lo contrario que los chinos, buen ejemplo de lo que expongo. Hablar de tecnología es la típica engañifa occidental en la que vivimos, que deja morir a miles de ancianos y arruina su futuro a la primera adversidad que le cae.

La tecnología es decisiva, pero es un DERIVADO y añadida a una identidad, una cohesión social y un propósito común que es sólo accesible desde las cuatro anteriormente expuestas.

No hay imperio más católico (en todas sus acepciones) que el español, precisamente. Dotado de tecnología punta, por supuesto, pero con un propósito previo mucho más trascendental.