Espiritualmente hablando claramente es el Vaticano, cuyo gobernante ostenta un título imperial que todavía existe, Pontifex Maximus.
Ninguno de esos paises es realmente sucesor, en todo caso el único es España, pero como sucesor de la legalidad romana en España (traslatio Imperii), en la medida en que el reino visigodo heredó legalmente la soberanía de Roma y fue reconocida por Oriente, después esa soberanía pasó a Asturias, de ahí a León y de ahí al reino de España reunificado a partir de los Reyes Católicos.
Como añadido, el rey de España es además Emperador de Roma por haber adquirido los RRCC el título al emperador
de iure Andrés Paleólogo.
Andrés murió en la pobreza en 1502, habiéndole vendido sus títulos a Fernando II de Aragón y a Isabel I de Castilla (los Reyes Católicos). Mientras la mayoría de los eruditos piensan que Andrés no dejó descendientes, Donald M. Nicol en su libro El Emperador Inmortal reconoce como posibles descendientes de Andrés a Constantino Paleólogo, que sirvió en la Guardia Papal, y a una María que se casó con el noble ruso Mihail Vasilivich de Moscú.
Como curiosidad, el Rey de España también es Rey de Jerusalén.
Lo de Moscovia como la III Roma es de las mayores paridas históricas y un detector de badulaques profundos, si de algo es sucesora Rusia es de la Horda de Oro y del despotismo oriental turcomongol, nada que ver con la
traditio romana respetuosa de la Ley y el Derecho.