Es impresionante hasta donde la soberbia y la prepotencia de la izquierda, haciendo una distinción entre "buenos" y "malos" con una facilidad y cinismo de lo más ridículo y grotesco, por capullos como PI o su coleguita Alberto Garzona, yo ya me quité la venda con los politicos de este país hace muchos años, eso si cuando llega la hora de preocuparse del obrero español heterosexual y denunciar al dumping salarial provocado por la llegada masiva de pagapensiones tercermundistas con la complicidad de las multinacionales y oligarquias financieras, los recortes de sus derechos laborables, y como es despreciado por ser "un privilegiado" machista opresor, su discurso obrero se queda en un circo donde solamente se lo compran los abcudidos, los progres y los capullos que viven del cuento de organizaciones antiracistas y feministas.
Y luego algunos se preguntan porque en Alemania ganó el NSDAP... Se rien en fruta cara todo el tiempo y encima quieres que sonrias y agaches la cabeza...