Sus votantes, qeu son demorados mentales, no sabían nada. Pondrán cara de "no lo esperábamos".
Este me gusta la fruta vino a asaltar los cielos de Galapagar. Quería trincar toda la pasta que pudiese del erario público. La política no le interesó nunca, ni la entendió, ni la quiso entender.
Como su partido estaba muerto cuando entró al Gobierno, las elecciones de Madrid le vinieron perfectamente para salir por la puerta de atrás de la política, tal cual como tenía previsto. Entró sabiendo que iba a quedar el último.
Los progres, como se tragan cualquier cosa, le comprarán su discurso de despedida.
Como dijo Federico hace un rato, hoy España huele un poco mejor. A limpio.