Bien directamente, bien impulsando las gafas como si de un proyectil se tratara, el
airbag es, según los especialistas, causa principal de innumerables lesiones corneales, hemorragias, rotura del cristalino, desprendimientos de retina y
perforación ocular, entre otras afecciones.
"No deja de ser una acción terriblemente violenta en una zona donde no hay protección. Porque las gafas son una prótesis; y en ningún caso están pensadas para proteger los ojos". Sobre el futuro, opina: "Quizá llegue un día en el que se promulgue una ley que obligue a quienes conducen a llevar una gafa homologada". Tal vez sea una gafa irrompible, con mecanismos de sujeción de seguridad a la oreja, y con cristales de policarbonato u orgánicos... Ya que los minerales, aunque todavía se utilizan en el 30% de las monturas, tienden a desaparecer; son peligrosos y se astillan fácilmente.
El 'airbag' aumenta las lesiones oculares