Imaginad que 500 loquitos urden un plan antiNWO y montan en sus respectivos países lo mismo que hizo Breivik en Suecia, haría tambalearse los cimientos de la masonada o no?
Hombre, a ver, hacen falta 500 locos organizados, un mínimo de 250.000 simpatizantes comprometidos y un millar, más o menos, de asesinatos sobre la mesa de negociaciones para poder llegar a ser socio de un gobierno nacional. Para influir en Europa supongo que, tirando por lo bajo, habría que multiplicar esos números.