Troll
Madmaxista
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No puedo evitar sentirme perplejo ante la hostilidad que destilan ciertos hilos (y ciertos foreros) hacia los universitarios.
Que si clasistas, prepotentes, yolovalguistas, presuntuosos...
Se dice que por ser universitarios se creen que deben cobrar tres mil euros o infinitos más, que no están dispuestos a mancharse las manos y doblar el lomo, que son unos inútiles que no saben de qué va la vida...
De todo habrá, y no niego que los habrá así, pero en mi grupo (sí, soy universitario) somos todos bastante normalitos. Acabamos la carrera sabiendo que nuestros primeros sueldos iban a ser humildes y que aumentarían (como todos) con la experiencia y más formación.
No doblamos el lomo en el sentido de pasarnos horas moviendo sacos de cemento o colocando hierro, porque no es nuestro cometido, pero cuando nos toca mover los equipos de medición (que a veces pesan lo suyo) lo hacemos, aunque tengamos que subir cienes de escalones a pie (esos equipos no se mueven con grúa). No es lo mismo, claro, pero ya digo que no es nuestro cometido doblar el lomo (tal y como algún forero lo interpreta). Simplemente, hacemos nuestro trabajo, y éste es el que es.
Respecto a pringarnos, pues bueno, si hay que subir a un forjado un día de lluvia, pues nos pringamos en el barro de la obra como todo quisque, y subimos por las escaleras de aluminio pringándonos las manos como todos, y nos mojamos como todos, y si el hormigón al verterse salpica, pues ya nos cepillaremos los pantalones en la oficina. No es lo mismo que lo que se pringan el resto de los hombres de la obra, claro, pero ya digo que nuestro trabajo es otro.
Se dice que en la carrera no hicimos más que emborracharnos... bueno, como todos los que tienen veintipocos, ¿no? No íbamos a ser raritos. ¿Que muchas fiestas universitarias son los jueves porque no nos pasa nada si faltamos a clase el viernes? Pues sí, pero en verano tocaba preparar los exámenes de septiembre y no nos podíamos ir de vacaciones, como otros que ya trabajaban y tenían dinero y coche. (Por cierto, estos últimos también vivían muy a menudo en casas de sus padres, como nosotros).
Se nos critica... mejor dicho, se nos espeta que hemos perdido el tren de la vida, estudiando mientras otros trabajaban y conseguían su propio piso. Bueno, eso es cierto para los universitarios de cierta franja de edad, igual que lo es para los no universitarios unos pocos años menores que nosotros. Simplemente nuestros padres eligieron unos malos años para traernos al mundo; no es culpa nuestra. Universitarios de épocas anteriores tuvieron más suerte, y los de épocas posteriores también (y similar para los no universitarios).
Se nos critica aspirar a grandes sueldos... ¿por qué no? Todo el mundo aspira a un buen sueldo. Hemos pasado años preparándonos. ¿Tan raro es pretender recoger los frutos de ese esfuerzo? Se nos dice que no toca: que un universitario sin experiencia vale lo que vale y que eso se nos paga: ley de mercado... Pues nos fastidiamos.
Pero es que luego se critica a universitarios de más edad por cobrar sueldos "desproporcionados" (o eso dicen). Pues será que la ley de mercado que hace que valgamos poco recién titulados nos recompensa cuando tenemos experiencia (especialmente si nos hemos dedicado a formarnos aún después de la carrera). ¿O es que la ley del mercado sólo es argumento válido cuando nos perjudica?
En el fondo, como veis, somos bastante normalitos: nos emborrachamos de jóvenes, nos independizamos cuando pudimos (un poco más tarde, es cierto, pero nosotros y los padres que nos subvencionaron consideramos que sería bueno a largo plazo), tenemos aspiraciones a un buen sueldo (como todos) y nos tenemos que conformar con lo que nos dan (poco al principio, más algo después, como todos también).
No somos monstruos, ni nos inculcan el clasismo insultante en primero de carrera. Si algún universitario es así, no es por ser universitario, sino por ser iluso, y iluso hay en todas partes; a diferencia de la inteligencia, la valía y un miembro de dimensiones desproporcionadas, la tontería no es exclusiva de nuestra distinguida alcurnia...
Así que, normalitos como somos, ¿por qué se nos tiene tanta tirria?
En serio: ¿un universitario os hizo algo feo cuando erais pequeños?
Que si clasistas, prepotentes, yolovalguistas, presuntuosos...
Se dice que por ser universitarios se creen que deben cobrar tres mil euros o infinitos más, que no están dispuestos a mancharse las manos y doblar el lomo, que son unos inútiles que no saben de qué va la vida...
De todo habrá, y no niego que los habrá así, pero en mi grupo (sí, soy universitario) somos todos bastante normalitos. Acabamos la carrera sabiendo que nuestros primeros sueldos iban a ser humildes y que aumentarían (como todos) con la experiencia y más formación.
No doblamos el lomo en el sentido de pasarnos horas moviendo sacos de cemento o colocando hierro, porque no es nuestro cometido, pero cuando nos toca mover los equipos de medición (que a veces pesan lo suyo) lo hacemos, aunque tengamos que subir cienes de escalones a pie (esos equipos no se mueven con grúa). No es lo mismo, claro, pero ya digo que no es nuestro cometido doblar el lomo (tal y como algún forero lo interpreta). Simplemente, hacemos nuestro trabajo, y éste es el que es.
Respecto a pringarnos, pues bueno, si hay que subir a un forjado un día de lluvia, pues nos pringamos en el barro de la obra como todo quisque, y subimos por las escaleras de aluminio pringándonos las manos como todos, y nos mojamos como todos, y si el hormigón al verterse salpica, pues ya nos cepillaremos los pantalones en la oficina. No es lo mismo que lo que se pringan el resto de los hombres de la obra, claro, pero ya digo que nuestro trabajo es otro.
Se dice que en la carrera no hicimos más que emborracharnos... bueno, como todos los que tienen veintipocos, ¿no? No íbamos a ser raritos. ¿Que muchas fiestas universitarias son los jueves porque no nos pasa nada si faltamos a clase el viernes? Pues sí, pero en verano tocaba preparar los exámenes de septiembre y no nos podíamos ir de vacaciones, como otros que ya trabajaban y tenían dinero y coche. (Por cierto, estos últimos también vivían muy a menudo en casas de sus padres, como nosotros).
Se nos critica... mejor dicho, se nos espeta que hemos perdido el tren de la vida, estudiando mientras otros trabajaban y conseguían su propio piso. Bueno, eso es cierto para los universitarios de cierta franja de edad, igual que lo es para los no universitarios unos pocos años menores que nosotros. Simplemente nuestros padres eligieron unos malos años para traernos al mundo; no es culpa nuestra. Universitarios de épocas anteriores tuvieron más suerte, y los de épocas posteriores también (y similar para los no universitarios).
Se nos critica aspirar a grandes sueldos... ¿por qué no? Todo el mundo aspira a un buen sueldo. Hemos pasado años preparándonos. ¿Tan raro es pretender recoger los frutos de ese esfuerzo? Se nos dice que no toca: que un universitario sin experiencia vale lo que vale y que eso se nos paga: ley de mercado... Pues nos fastidiamos.
Pero es que luego se critica a universitarios de más edad por cobrar sueldos "desproporcionados" (o eso dicen). Pues será que la ley de mercado que hace que valgamos poco recién titulados nos recompensa cuando tenemos experiencia (especialmente si nos hemos dedicado a formarnos aún después de la carrera). ¿O es que la ley del mercado sólo es argumento válido cuando nos perjudica?
En el fondo, como veis, somos bastante normalitos: nos emborrachamos de jóvenes, nos independizamos cuando pudimos (un poco más tarde, es cierto, pero nosotros y los padres que nos subvencionaron consideramos que sería bueno a largo plazo), tenemos aspiraciones a un buen sueldo (como todos) y nos tenemos que conformar con lo que nos dan (poco al principio, más algo después, como todos también).
No somos monstruos, ni nos inculcan el clasismo insultante en primero de carrera. Si algún universitario es así, no es por ser universitario, sino por ser iluso, y iluso hay en todas partes; a diferencia de la inteligencia, la valía y un miembro de dimensiones desproporcionadas, la tontería no es exclusiva de nuestra distinguida alcurnia...
Así que, normalitos como somos, ¿por qué se nos tiene tanta tirria?
En serio: ¿un universitario os hizo algo feo cuando erais pequeños?